De Ecuador llega a Venezuela la agrupación Malayerba, dentro del Festival Internacional de Teatro de Caracas 2013, para presentar su obra Instrucciones para abrazar el aire, que estará en el Teatro Trasnocho, Caracas.
Pieza escrita, dirigida y actuada por Arístides Vargas, quien junto a su esposa, Charo Francés, le dan vida a una historia que empieza en La Plata, Argentina, el 24 de noviembre de 1976, cuando un grupo de militares irrumpió en la casa de los Mariani.
Chicha y su esposo Enrique fueron testigos de cómo los militares se llevaron a su hijo Daniel, con su nuera Diana y su nieta Clara Anahí, de tres meses de edad. Daniel y Diana aparecieron muertos. De la pequeña Clara nada se supo. En la casa de la Calle 30, un lugar histórico de esa ciudad argentina, la pareja de esposos trata de sobrevivir a la ausencia de la nieta.
En el encuentro con los medios, Arístides y Charo expresaron que estaban muy contentos de regresar a Venezuela, pero confesaron que dudaron en venir al país, debido a toda las circunstancias políticas e históricas que está viviendo.
«Nos sentimos privilegiados de estar en un país como Venezuela, que en estos momentos está en todos los carteles.
odos los países están pendiente de qué está pasando aquí. Más que ustedes nos pregunten a nosotros, somos nosotros, quienes queremos preguntarles a ustedes qué está pasando en el país, conocer sobre la circunstancia histórica que están viviendo, algo que muy pocas veces se da, es una situación excepcional», dijo Charo.
«Pero las obras puedes ser anacrónicas, mientras el público es crónico», añadió Vargas, quien rememoró que están viniendo al FITC desde 1988, «le tenemos mucho cariño a este festival, un encuentro que le abrió las puertas a grupos emergentes. Cuando comenzamos a venir éramos muy jóvenes, y nos sorprendimos que nos invitaran».
La obra se pasea por los tiempos de militancia, de compromiso, de luchas y de mucha alegría. La obra cuenta la reconstrucción de los hechos partiendo de la narración que la “Chicha” Mariani le hizo al dramaturgo Vargas, pero no es una reconstrucción al pie de la letra, esto da lugar a que la obra pueda verse sin sus referentes históricos, sino como un documento ficcional.
“Siempre he trabajado con estos temas, y a medida que envejezco, siento más vergüenza por el profundo dolor que los seres humanos se pueden causar entre sí”, expresó Vargas, quien es argentino, y se exilió en Ecuador cuando tenía 20 años, país que le dio la estabilidad para crear a Malayerba, agrupación que nació en 1980.
Entre otras cosas, Charo, quien lleva 22 años de casada con el director, comentó que ha sido muy fácil convivir con el creador, a quien describe como un hombre gentil y excelente persona, «por eso ha sido fácil vivir con él». Antes de ser pareja fueron compañeros de trabajo y amigos, aspecto que fue clave para el matrimonio.