En la “Red de Instituciones Larenses”, desde nuestra primera reunión oficial realizada el siete de marzo de 2010, nos ha preocupado y nos ha ocupado, el problema del suministro de agua a la población larense, por lo tanto, con los más calificados expertos en la materia, hemos realizado, reuniones, foros, conferencias, talleres, etc., tratando de aportar soluciones que conlleven a mejorar, definitivamente, la calidad de vida de nuestros conciudadanos, en un intento por lograr que puedan ejercer éste Derecho Humano Fundamental, como lo es el acceso al vital líquido y que ha sido consagrado al estar expreso en nuestra Constitución Nacional, las leyes, y reglamentos que conforman el “Estamento Legal venezolano”, así como también en Tratados Internacionales, suscritos por la República y que tienen jerarquía constitucional.
Ha sido nuestro pregón la imperiosa necesidad parar la depredación, que se ha venido acentuando en los últimos veintitrés años sin que se conozca que se hayan tomado acciones efectivas, siendo perentoriamente necesario emprender el rescate de la biodiversidad, reforestando zonas de importancia indiscutible para la región y para el país en general, porque…
“El problema es altamente notorio.”
Hemos alertado sobre acciones que vienen ocurriendo en el sector “El Pajonal”, adyacente a al embalse “Félix de los Ríos”, mejor conocido como “Dos cerritos”, municipio Morán del estado Lara, zona de alta influencia en la quebrada Guarico, segundo afluente del embalse en referencia, que está dentro de su área protectora y tengo entendido que ha sido declarada zona especial para la protección de la flora y la fauna; ubicada en las adyacencias de Cerro Yacambú colindante del “Cerro Mundo Nuevo”, donde se encuentran las nacientes de los ríos Yacambú, Portuguesa y Morador, este último ya se ha secado y se puede comprobar el bajo caudal de los Ríos Portuguesa y Yacambú, el cual se acrecienta de manera desproporcionada con cualquier lluvia, lo que también demuestra la alta deforestación de la zona, pues la tala y la quema de estos bosques nublados destruyen la vegetación formada hace millones de años y ocasiona la escorrentía que conlleva a los deslaves y aguas abajo a la sedimentación.
He propuesto tomar esta zona como “VITRINA DEMOSTRATIVA”, elaborar y ejecutar un proyecto que conlleve a su rescate ambiental, para luego emprender la recuperación de toda la Cuenca del Río Tocuyo y de la Sierra de Portuguesa.
Hago un llamado especial a los entes gubernamentales del estado Portuguesa a quienes compete enfrentar este gravísimo problema y que tienen la autoridad necesaria y suficiente para lograr solucionarlo, a que de una vez por todas cumplan con su responsabilidad, porque de este cinturón vegetal depende el futuro del llamado “Granero de Venezuela”; en el nacen las fuentes de agua necesarias para la producción agroalimentaria de ese estado.
Debemos enfatizar que, allí se encuentran lotes boscosos naturales de vital importancia para la región que totalizan un 16,23% de la superficie global de toda esta unidad territorial, donde tienen lugar las nacientes de cursos de aguas, unos protegidos por ABRAE (como los Parques Nacionales Yacambú, Terepaima y El Guache, y las Zonas Protectoras de la Cuenca Alta del Río Yacambú) y otros no protegidos. La degradación de estas tierras traerá como consecuencia una disminución del caudal de los cursos de agua así como de crecidas inesperadas ante lluvias torrenciales, comportamiento irregular de las precipitaciones, el empobrecimiento de las tierras por la erosión de los suelos provocado por prácticas de manejo inadecuadas (Científicos como el Dr. Radamés Urtiaga, han calculado que, en el supuesto negado de que se logre restaurar estos bosques a su forma original, se necesitarían quinientos años para recuperar dos centímetros de capa vegetal) la disminución de la vida útil de las obras hidráulicas, la migración de la fauna nativa, el aumento de las temperaturas locales y la ocurrencia de desastres ambientales aguas abajo.
De allí su indiscutible papel en el mantenimiento de la seguridad agroalimentaria actual y futura de la nación por la relación y dependencia en sus recursos naturales, como también el aseguramiento de los procesos ecológicos, la biodiversidad y la protección ambiental, con el fin de garantizar el derecho individual y colectivo de disfrutar de fuentes de agua de buena calidad para el desarrollo sustentable, de ésta y de las generaciones por venir.
Por tanto, invocando a los preceptos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en sus artículos 127 al 129, como uno de los objetivos trazados dentro de las políticas de la Ordenación del Territorio, en el II Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2.013-2.019 (Ley Plan de la Patria), en su V Objetivo Histórico; a lo prescrito en la legislación ambiental venezolana vigente, a los compromisos adquiridos y asumidos por la República Bolivariana de Venezuela en cuanto al manejo de Áreas Naturales Protegidas, y a las acciones y líneas previstas a mediano y largo plazo en la Estrategia Nacional para la Conservación de la Diversidad Biológica en nuestra nación, se ha solicitado ante esa instancia la Medida Cautelar de Protección Ambiental de la Sierra de Portuguesa.
FUENTE: Fundamentación_Medida_Cautelar_Sierra_de_Portuguesa.
POR EL FUTURO DE LARA, “YACAMBÚ” … ¡DEBE CULMINARSE!
Maximiliano Pérez Apóstol
