#Opinión: Planteamientos Informe sobre Desarrollo Humano Autor: Alexis J. Guerra C.

En planteamientos anteriores abordamos el tema del Desarrollo Humano, DH. Su relación con fenómenos que académicamente están en el tapete, tales como el emprendimiento social y el empoderamiento, desde la perspectiva Estado – Empresa – Comunidad, representan un valioso “yacimiento” para incursionar en la comprensión de su naturaleza multidimensional.
En esta oportunidad, consignamos referencias elaboradas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con el interés de divulgar su significado, importancia y validez, sobre todo en momentos en los cuales se acaba de presentar el Informe correspondiente al 2013, con alusión al Capítulo venezolano, además de las opiniones que adelantan organismos especializados acerca de los resultados que arroja.
El propio título es aleccionador con respecto a la mirada que vuelca sobre el hemisferio sur en la recomposición de la geopolítica mundial. “El Ascenso del Sur: Progreso Humano en un Mundo Diverso”. Al efecto, indica que “el ascenso del Sur está cambiando radicalmente el mundo del siglo XXI, con naciones en desarrollo que impulsan el crecimiento económico, sacan a millones de personas de la pobreza y conducen a otros miles de millones hacia una nueva clase media mundial”.
El Informe ratifica y refuerza la línea de trabajo original, concebida en torno a la crítica de la tradicional visión economicista del desarrollo, emparentada con el crecimiento, al volcarse sobre la premisa que fundamenta la nueva visión antropocéntrica del desarrollo: “La verdadera riqueza de una nación está en su gente”. Según se advierte, el Índice de Desarrollo Humano es el instrumento que permite a las Naciones Unidas evaluar el éxito o la eficiencia de las políticas adelantadas por los países miembros para alcanzar el desarrollo integral de sus ciudadanos.
El Informe en cuestión ubica a Venezuela en el puesto 71, con un coeficiente de 0,748, cifra que la clasifica en el grupo de naciones consideradas con «Alto Nivel de Desarrollo Humano».
Consideramos que dicho Informe debe ser objeto de análisis detallado por parte de los docentes e investigadores del área de las ciencias sociales, así como para cualquier otro profesional o lector interesado en obtener una visión más amplia que la proporcionada exclusivamente por las variables económicas, al incorporar otras dimensiones relativas, por ejemplo, a lo social, desde donde evidentemente pueden aparecer otras explicaciones a la realidad que actualmente viven los países latinoamericanos, incluyendo a Venezuela. No por casualidad, ni por efectivismo político, contrariamente a quienes se resisten a debatirlo, se postula la tesis según la cual América Latina constituye un subsistema o región dentro del sistema-mundo capitalista que ha enfrentado, bajo otras condiciones, distintas por ejemplo, a las que concurren a la zona euro del viejo continente, asediada por el fracaso de las recetas que imponen los organismos financieros internacionales.
Junto a esa referencia al Informe, también destacamos que la UCLA avanza en la formación de profesionales en Desarrollo Humano. Está próxima a egresar la segunda promoción de Licenciados, cuyo perfil ocupacional, en atención a la formación recibida, los capacita para “facilitar, gerenciar y asesorar procesos de cambio sociopolítico y sociocultural en entornos públicos y privados, con fundamentos metodológicos y éticos para investigar y planificar de manera transdisciplinaria y participativa a nivel nacional, regional y local, así como con capacidad para manejar criterios que orienten proyectos sustentables de intervención socioeconómica basados en el respeto a los derechos humanos y al ambiente”.
En otras palabras, según reza el proyecto curricular que sustenta el programa en cuestión, el Licenciado en Desarrollo Humano es “un promotor y gestor de procesos, los cuales podrá asumir también de forma directa gracias a su formación integral, tanto de manera independiente o como integrante de organizaciones”, trátese de organismos públicos o empresas privadas.