En el casco central de Barquisimeto se ubican gran cantidad de inmuebles antiguos que por una u otra razón han sido abandonados y hoy constituyen un serio problema de seguridad ante la posibilidad de que los mismos colapsen y se desplomen, más cuando llega la temporada lluviosa.
Y no es solo los edificios y casas abandonadas, pues algunas que aún se encuentran ocupadas bien sea con fines comerciales o residenciales, también han sucumbido a las inclemencias del tiempo debido a su antigüedad o falta de mantenimiento adecuado.
Recientemente un establecimiento comercial ubicado en la calle 38 colapsó luego de un aguacero, suceso que generó cuantiosas pérdidas materiales pero en el que afortunadamente no se registraron pérdidas humanas ni heridos, pero igualmente este percance debe generar alarma.
Muchas de estas viejas casas y edificios aun conservan sus techos de caña brava y horcones con los que fueron construidos hace más de un siglo, materiales que como es de suponer ya se han vencido y al humedecerse no soportan el peso. Esta situación amerita inspecciones y evaluaciones a fin de proceder a los procedimientos necesarios para evitar tragedias en el centro de la ciudad.