El ciclista merideño José Rujano, que se estrena con el equipo holandés Vacansoleil, volvió a dar muestras de flaqueza en el terreno de montaña, afectado por la falta de ritmo y sin capacidad para hacerle frente a trayectos de larga distancia, y terminó relegado del grupo puntero en la segunda etapa de la Vuelta a Cataluña, a casi media hora del irlandés Daniel Martin, ganador de la porción y nuevo líder de la prueba.
La porción se disputó sobre distancia de 217 kilómetros, un verdadero calvario para el oriundo de Santa Cruz de Mora, que apenas encara su primera prueba luego de una pausa de diez meses y está lejos de alcanzar su tope físico, aquel que se le reconoce y que le ha servido para ganar etapas en pruebas importantes como el Tour de Francia.
El triple campeón de Vuelta al Táchira cruzó la meta en la posición 120, con retraso de 28 minutos y 28 segundos. En esta ocasión, Rujano no se involucró en ninguno de los premios montañosos del día (kilómetros 40, 70, 86, 172 y el sitio de meta) y anduvo siempre descolgado del pelotón.
De todos modos, no es un asunto para alarmarse, porque, conforme sume kilómetros, el merideño entrará en su nivel acostumbrado y podrá dar batalla en el Giro de este año (mayo), su principal objetivo de la temporada.
La quinta etapa, este viernes, es de 156 kilómetros y depara llegada en plano.