#Opinión: Reflexiones en positivo Vamos todos sin excepción Autor: José Gerardo Mendoza Durán

Aunque confundido por tantas cosas vistas que jamás habían ocurrido en el país, lleno de incertidumbre, preocupado por todo lo que está pasando y no sabemos qué es lo que pueda pasar, la verdad es que en este mundo cada vez son más las sorpresas, pero jamás debemos perder el mejor activo que es la esperanza y la voluntad.
No debemos abandonar la lucha ni dejar de trabajar por un país mejor, por el bienestar y la paz para todos sin excepción. Vamos todos acompañados y dirigidos por Dios en busca del amor, la paz y la convivencia, vamos todos a la recuperación de las industrias que han desaparecido en un 60%, a la recuperación del sector agropecuario, y de las empresas en general. No tengo la menor duda que la gran mayoría de los que habitamos este país quiere lo mismo: seguridad, convivencia, cero luto y mucho menos lágrimas.
Invito con todo el fervor patriótico que vayamos todos en busca de lo que es nuestro país, gente de trabajo, sana, alegre, amistosa, familiar, creativa y nada de ser una carga y un filósofo de la nada que jamás haya hecho un esfuerzo y menos un buen aporte al país, que Dios nos ilumine y nos abra la mente y la inteligencia para no darle más cabida a los ágrafos. Necesitamos vivir en paz presentados y bien representados sin temor, dispuestos a aportar hasta donde nos duela a cambio de la paz.
Vamos todos en busca de una nación que hasta el pasado se convierta en futuro, donde no dudemos en que Dios convierta las secuelas de los sufrimientos en bendiciones que nos llenen de alegría, fe, deseos de vivir, ser optimistas en la búsqueda del éxito y la prosperidad, haciendo borrón y cuenta nueva, haciendo uso del mensaje de George B. Sloth: “El odio es la venganza del cobarde”.
No es que vamos todos con venganza, con odio, ni con rencor, es con espíritu de buen ciudadano, con sentimiento patriótico, con inteligencia y sabiduría que debemos demostrar que si cabemos todos en este gran país, cargados de todas las bondades, ocupados en trabajar y producir, respetándonos los espacios, y tener ideas claras, respeto mutuo, admiración al mejor comportamiento.
Vamos todos a dejar a un lado la soberbia para que así tengamos mejor vida y nuestro tiempo y nuestro comportamiento convertirlo en buenos dividendos y en lo mas útil posible para el país, demostrar al mundo con hechos concretos que sí somos capaces de vivir unidos en este país que no debe estar parcelado. Todos tenemos derechos a vivir en paz, nada de buscar revanchas, buscar la armonía a cualquier costo por el bien de todos, hay que sentirse triunfador cuando uno tiene capacidad de ignorar una agresión, pues eso es ser valiente, no pertenecer al grupo de tirapiedras, demostrar que se está bien ocupado en cosas buenas y no hay tiempo para estar cazando enemigo y más en este momento tan difícil; es justamente el momento de poner a prueba las mujeres y hombres de dignidad, dignidad que aún hay de sobra en este país, tomemos en cuenta esta invitación abierta que todos conocemos como un deber de todos y para todos.
Sabemos de qué males estamos sufriendo y para buen entendedor pocas palabras; éste es un compromiso de honor para todas las personas que deseamos la convivencia y una vida mejor.
Vamos todos unidos a defender nuestros derechos, a trabajar, a producir, a defender la propiedad privada, a hacer respetar la dignidad de todos sin excepción, a estimular a el empresario privado y al que produce riqueza para el país, que paga sus imposiciones, generan puesto de trabajos y no están pendiente de ser conflictivo ni ser una carga, que se respete la iniciativa privada, se combata la delincuencia, la inseguridad en general, es con virtudes, e inteligencia, con fe, valor, energía y con amor a Venezuela, sin resentimientos por aquello que cuando hay resentimientos también hay sed de venganza y ese no es el espíritu del venezolano , ya basta de tanto dolor, de tantas lagrimas, pongamos en practica unos de los mensajes que nos dejó Andrés Gide: “Todas las cosas son ya dichas pero como nadie escucha hay que volverlas a repetir”.
Por ello vamos todos a refrescar la memoria con animo de guerrero, de buena voluntad, que nuestro aporte vaya mas allá de nuestro esfuerzo en devolverle al país la paz, el amor de todos, con un ruego a Dios porque a la hora de las dificultades nos de las herramientas para salir de ellos.
Unidos todos por la producción nacional.