El cáncer de cuello uterino es la segunda causa de muerte oncológica en las mujeres venezolanas, la interrupción de los programas de despistaje durante la pandemia y la falta de inmunización contra el virus del papiloma humano, podrían hacer que se convierta en la primera.
La doctora Yrama Baloa, ginecóloga y miembro de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela informa a través de una nota de prensa emitida por la institución que las mujeres venezolanas están cada vez más expuestas al cáncer de cuello uterino, debido a factores como la poca frecuencia de controles médicos, la interrupción de los programas de despistajes y la falta de inmunizaciones contra el VPH, que puede reducir la incidencia y mortalidad de la enfermedad.
Explica la especialista:
“Al incrementarse la incidencia, implica que vamos a tener más pacientes con lesiones premalignas de cuello uterino y con diagnóstico de este tipo de cáncer. Además, el índice de mortalidad bajó en cuanto al grupo etario, de los 35 pasó a los 30 años de edad”
Durante el 2021 la enfermedad se incrementó, sobrepasando los cinco mil casos y cerca de dos mil fallecimientos por cáncer de cuello uterino. Los estados donde se registró la mayor tasa de mortalidad son: La Guaira, Distrito Capital, Sucre y Aragua.
El índice de mortalidad bajó de los 35 años a los 30 años, no obstante, también se presentaron casos entre los 15 y 24 años. En 2021, se conocieron 84 casos y 11 fallecimientos provocados por la enfermedad en este grupo etario.
- De los 25 a los 34 años se indican 797 casos con 143 muertes.
- La mayor incidencia de cáncer de cuello uterino se dio entre los 35 y los 44 años, de 1.470 casos ocurrieron 356 fallecimientos.
- De los 45 a los 54 años se presentaron 1.438 casos con 472 muertes.
- Entre los 55 y 64 años se registraron 889 casos, con 399 muertes.
- De 65 a 74 años, indica que de 451 casos hubo 269 decesos.
Baloa señaló que la mortalidad de mujeres jóvenes aumentará en el futuro porque la población femenina se está infectando desde los 20 años con el VPH oncogénico.
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Combatir el virus del papiloma humano es clave para prevenir el cáncer de cuello uterino
Solo en 2022, la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV) realizó procedimientos de citologías a casi seis mil mujeres, resultando cerca del 50% de las pacientes con lesiones premalignas por cáncer de cuello uterino. Estas cifras son similares a las del cáncer de mama, indicó la experta.
Asimismo, enfatizó: “A diferencia del cáncer de mamas, el cáncer de cuello uterino no recibe el apoyo de diversas instituciones, organizaciones e incluso campañas para atender el padecimiento”.
La misiva señala la necesidad de incluir la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) en el esquema de vacunación público, como medida para combatir la incidencia del cáncer de cuello uterino en la población femenina, que es producido por el contacto genital.
Vacunación preventiva
La doctora destacó el valor de incluir la vacunación preventiva contra el VPH de los niños entre 9 y 12 años, en el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) en el sector público, con el fin de reducir la exposición de los menores que no han iniciado la actividad sexual, reduciendo considerablemente los riesgos de mortalidad por este tipo de cáncer, así como de otros órganos en los que el virus puede ocasionar afecciones cancerígenas, tanto en hombres como en mujeres.
La aplicación de la vacuna no impide la transmisión e infección del virus, pero reduce el desarrollo cancerígeno, por lo que se indica a temprana edad cuando no existe exposición al VPH. Esta debe ser supervisada por un especialista que indique una serie de exámenes previamente.
“Vacunar a quienes no se han iniciado sexualmente hará que en 30 años disminuyan considerablemente los distintos tipos de cáncer ocasionados por el virus”.
Baloa, aclaró que los adultos pueden ser inmunizados contra aquellas cepas que no han contraído, para ello, ambos sexos deben realizarse una colposcopia y tipificación del VPH y una citología en el caso de las mujeres.
Además, la especialista resalta que los costos del tratamiento del cáncer son elevados, por lo que la inmunización de la población evita el incremento del gasto social en materia de salud.
Señala la nota que la SAV tiene un programa de Atención Integral al Paciente Oncológico (AIPO), que facilita ayuda médica para tratamiento, dónde los pacientes que son evaluados desde el inicio de su enfermedad en la Clínica de Prevención del Cáncer -después de un estudio socio económico- se incorporan de acuerdo a los recursos disponibles”.
La doctora Baloa, especialista en reproducción humana, aseveró que, “una consulta ginecológica está entre 80 y 150 dólares estadounidenses, el procesamiento de una biopsia, si es en quirófano puede variar desde US 250 hasta 1.500, si incorporamos una genotipificación para VPH en el sector privado puede costar de US 250 a 500. Si hablamos de que la paciente tiene un diagnóstico de cáncer, ahí complicamos el asunto”.
Educar y prevenir
Enfatizó que, “la prevención y educación es la clave. El control ginecológico anual a partir del inicio de la actividad sexual para la mujer y el urológico para el hombre es fundamental. La recomendación es que antes de iniciarse sexualmente con una pareja nueva se realicen estudios como: la Citología y la Colposcopia en la mujer; así como pruebas de laboratorios en ambos sexos para descartar el VIH, el VDRL, la Clamidia y la tipificación para VPH. Además, se debe evitar el contacto directo -sin protección- con los genitales durante el coito y con fluidos sexuales; así como la promiscuidad”.
La SAV busca disminuir la cantidad de nuevos casos de cáncer a través de un diagnóstico temprano que minimice el índice de mortalidad de los venezolanos, a través de campañas preventivas e inmunización. Parte de estos estudios de prevención secundaria se realizan en las jornadas de Unidades de Clínicas Móviles (UCM) y en la Clínica de Prevención del Cáncer (CPC).
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