Así será de evidente la ineficiencia del gobierno cuando se trata de reparar las calles de la ciudad, que no han tapado un descomunal hueco el cual da la bienvenida a los pacientes y familiares, justo frente a la entrada del Centro Diagnóstico Integral y Sala de Rehabilitación Integral Hermanos Quintero, entrando a El Ujano, concretamente al comienzo de la calle 5, noreste de Barquisimeto.
La dimensión del cráter deja en evidencia el tiempo que lleva abriéndose con el paso de las lluvias y por el descuido de colocarle un remiendo.
No es que este hueco tenga mayor emergencia en ser reparado, comparándolo con centenares que existen en la ciudad, porque a todos les sale la aplicación del programa asfalto parejo, pero debido a que las aguas que se le empozan son criadero de zancudos y olores nauseabundos perjudican a los enfermos que acuden al CDI.
Pero este no es el único problema que se asoma en la calle 5, de El Ujano.
También está la falta de un sistema de drenaje que impida el represamiento de las aguas de lluvia en plena calle.
El monte crece casi a un metro sobre las aceras y no permite que las personas caminen por estas estructuras de concreto, por lo cual se hace necesario una cuadrilla de desmalezamiento de la alcaldía.
Calzadas llenas de todo tipo de desperdicios por la falta de un barrido de calle realizado por la municipalidad dan a este sector un estado de abandono.
Las familias de la zona se quejan porque el monte y la basura son causantes de la proliferación de zancudos, y ellos terminaron siendo víctimas de sus constantes picadas.
Vecinos compararon la calle 5 como la entrada a una cueva, oscura en horas de la noche, lo cual facilita a los delincuentes atracar a las personas que se trasladan hacia sus residencias.
“Por aquí te quitan todo, a punta de pistola, hasta te dejan desnudos”, dijo Francisco Rodríguez.
Dijo que los ladrones roban carros en otros lugares de la ciudad y se los llevan hacia esa parte de El Ujano, por estar sola y a oscuras, desde donde llaman al propietario para devolvérselo.