Barquisimeto vive, desde hace algunos meses, una situación desastrosa por causa de la falta de funcionamiento adecuado del servicio de aseo urbano. Es un problema que atañe a toda la población de la capital larense que se ha agravado por razones políticas, sin que se observe una voluntad real de encontrarle solución rápida y eficiente.
Este servicio comprende, entre otros aspectos, el limpiar y recoger los residuos sólidos urbanos. Estas operaciones son consideradas como de ejecución continua y conforme al proyecto elaborado con aplicación de técnicas de Ingeniería Sanitaria y Ambiental.
Las 542 familias que residen en la urbanización Río Lama tienen más de un mes sin que el servicio de recolección de basura de la municipalidad pase por la zona. Los pestilentes olores que emanan de las bolsas amontonadas a las afueras de las casas se convierten en focos para que las moscas y zancudos causen enfermedades. Edga Delgado, miembro del consejo comunal de las residencias, se queja porque desde hace más de un mes el aseo urbano no hace los recorridos todos los días.
“Somos una urbanización muy grande y requerimos que la basura la recojan todos los días”, afirmó Delgado. Según el testimonio de los residentes, el aseo pasó en diciembre del año pasado sólo una vez y este año va de igual manera. Era común ver camiones grandes y pequeños recogiendo cartones, plásticos y botellas. Curiosamente en estas últimas semanas brillan por su ausencia.
Abel Ovalles, también del consejo comunal, dijo a EL IMPULSO que el año pasado el organismo recolector de desperdicios perteneciente al municipio les exigió el cambio de las pipas por bolsas. “Hemos cumplido con ese requerimiento, como con el pago puntual por el servicio, sin embargo, no existe seriedad, ni mucho menos una explicación del por qué tanta ineficiencia”, dijo Ovalles.
Los dos miembros del consejo comunal coincidieron en afirmar que el club social y deportivo que está ubicado dentro de la residencia cancela más en aseo urbano que energía eléctrica. Ante las pésimas condiciones de salubridad, nadie acude a ejercitarse al centro deportivo por temor a ser picado por un zancudo. Este año se han registrado casos de dengue y todos concuerdan en decir que la causa principal en la basura que se desborda por las aceras.
La Defensoría del Pueblo, organismo que debe actuar “de oficio” en pro del bienestar colectivo no se observa que haga algo, dijeron otros vecinos. “La Alcaldía debe, por encima de todo, informar, convocar a la población y actuar”.