Los enemigos del evangelio, incrédulos y detractores de Dios y la Salvación, dirigidos por su comandante en jefe Satanás, Lucifer, La Serpiente antigua que también se llama Diablo trabajan para que la humanidad no llegue a la verdad verdadera. Pregonan que la Santa Biblia es complicada, difícil de entender e interpretar. Afirman que son cosas antiguas, fábulas, leyendas o mitos inverosímiles. Pero un solo hecho derriba y silencia sus pobres argumentos y es la tumba de José de Arimatea donde sepultaron a Jesús que está vacía.
Algunos de los edificios más famosos en esta tierra son tumbas. Entre ellas tenemos la Gran Pirámide de Egipto y el Taj Mahal de la India. En la gran Pirámide de Egipto, por ejemplo, se supone que cien mil hombres trabajaron durante veinte años para construirla. Todavía no se sabe cómo pusieron en su lugar 23 millones de bloques de roca maciza que pesan un promedio de dos toneladas y media cada uno. Lo que sí sabemos, es que la Gran Pirámide, como las otras de su clase, fue construida a causa de una preocupación por la muerte. En ellas se encuentran cámaras sepulcrales para los faraones; es un monumento a la muerte.
Por su lado, el hermoso Taj Mahal de la India, fue construido también como un monumento a la muerte. Cuando la esposa favorita de Sha Jahan, Mumtaz, yacía moribunda, él le prometió construir el monumento recordativo más hermoso del mundo. Fue fabricado con mármol blanco brillante y piedras preciosas engastadas, cuenta con jardines y un espejo de agua; el Taj Mahal realmente es un monumento magnífico. Dentro del Taj Mahal reposan los cuerpos de Mumtaz y de Shah Jahan.
Pero, cuán diferente es la historia de Jesús. La tumba de José de Arimatea, cortada en la roca, la tumba en donde colocaron a Jesús, es más maravillosa que la Pirámide de Keops o el Taj Mahal, por cuanto esa tumba está vacía. Y con el respeto que me merecen todas las filosofías y las distintas organizaciones espirituales que guían a sus prosélitos. Que fundamentan sus principios, enseñanzas y la realización de sus creyentes en las acciones, ideas y principios espirituales en un hombre, que seguramente ya murió. Mientras sus seguidores le llevan flores, comidas, bebidas u otras cosas a la tumba. Mientras sus creyentes viajan kilómetros de distancia para visitarlos. Los cristianos estamos absolutamente convencidos que la tumba de nuestro Señor Jesucristo está vacía y la santa BIBLIA nos enseña que resucitó y ahora está al lado del Padre Celestial.
¿Quién va a negar que la Biblia es la que dice la verdad verdadera? El apóstol Pablo explica lo siguiente. “Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras” 1Cor.15:3. “Más el ángel les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí” Marc.16:6. Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día” Luc.24:7. “Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven” Rom.14:8
Sabemos entonces por La Biblia, que Jesús murió y resucitó. No se moleste en ir a visitarlo a la tumba donde lo colocaron porque está vacía. Ahora se encuentra en el Lugar Santísimo abogando por las faltas y pecados cometidos por nosotros, dirigiéndose al Padre y ofreciendo su sangre para el perdón de esos pecados. Y le esperamos, con toda seguridad vendrá a esta tierra por segunda vez a buscar a sus hijos fieles y llevarnos con Él por la eternidad.
¡Hasta el próximo artículo Dios mediante por la WEB!
William Amaro Gutiérrez