Derwing Jesús Mosquera Blanco salió a las 7 de la mañana de ayer de su residencia ubicada en el sector Los Hormigones de la Morita II en el municipio Palavecino. Lo haría en compañía de su esposa, pero de pronto le dijo que era mejor que ella se quedara en la casa.
El hombre de 32 años de edad iba a buscar una podadora a la casa de su suegra Jackelin Pérez y la noche del sábado se habría comunicado con ella para decirle que iría por ella.
Por casualidad, Indira Arzolay pasó alrededor de las 7:30 de la mañana por la avenida Cristóbal Colón de la parte de abajo del sector El Jayo, en El Cují y observó que estaba el cuerpo sin vida de una persona, además de una motocicleta tirada en la vía. Con un presentimiento y un susto que la invadió la mujer le dijo a su madre Jackelin Pérez que llamara a su cuñado Derwing Mosquera para ver si iba a la casa. Arzolay no comunicó nada de lo que presentía y comenzaron a llamar. El teléfono repicó en repetidas oportunidades y nadie contestó.
Al poco rato otros vecinos llegaron con la noticia a la casa de Jackelin. Ella y Arzolay decidieron ir hasta el lugar y constataron lo peor. Su suegra explicó que al llegar supo que era él por su mano, a pesar de que estaba cubierto con una sábana.
El cuerpo de Mosquera Blanco estaba tendido en plena vía. Quedó sobre la motocicleta, una Bera único 150, anaranjada.
Sobre lo sucedido existen dos versiones una que estaba siendo seguido por un par de motorizados que venían encapuchados y la otra es que los delincuentes se trasladaban en un Chevrolet Chevette marrón. Lo cierto es que la intención de los hampones era quitarle la moto.
En el momento del hecho le dispararon en la región parietal derecha y el proyectil salió por el mentón del lado izquierdo. Cuando el motorizado rodó se espació toda la gasolina en el pavimento. Se presume que por ello fue que no se llevaron la motocicleta.
La víctima fatal no tenía un trabajo estable; actualmente hacia trabajos de construcción. Con su muerte quedan cinco hijos huérfanos, entre ellos un varón que es el mayor de 18 años de edad y cuatro hembras; la menor de 12 años.
Funcionarios del Cicpc llegaron hasta el sitio y por la forma como ocurrieron los hechos, manejan como móvil la resistencia al robo.
Fotos: Ricardo Marapacuto
