El teatro de la antigua Casa Sindical de Barquisimeto resultó insuficiente para la gran cantidad de mujeres y hombres, madres y padres de familias, que están luchando desde hace algún tiempo por la autorización para ocupar un lote de terreno donde piensan desarrollar un ambicioso proyecto habitacional.
El lote está ubicado entre las avenidas Las Industrias y La Salle, detrás de las tiendas Makro y el proyecto es conocido como Jesús de Nazaret.
La mañana de este domingo las numerosas familias colmaron todas las sillas del viejo teatro sindical donde promotores del proyecto explicaron los avances y contratiempos que se han presentado a los planes de contar con una vivienda propia.
Jenny Mendoza, una de las promotoras, explicó que el gobierno ya aprobó la ejecución de otro proyecto pero no el Jesús de Nazaret, hecho que los tiene preocupados pues consideran que no existe razón para esa negativa.
Otro de los presentes dijo que, aparentemente, existen intereses de tipo político que no han permitido obtener la autorización respectiva para iniciar las obras.
Según explicó, el proyecto contempla 70 torres de 9 pisos cada una donde se ubicarían unas dos mil familias de diferentes sectores de Barquisimeto, especialmente del oeste.
“¿Por qué aprobaron el proyecto Jacinto Lara y no el Jesús de Nazaret?, se preguntó uno de los interesados en el desarrollo habitacional que vendría a solucionar la problemática de esas dos mil familias que en la actualidad viven alquiladas o arrimadas por carecer de un techo propio.
Durante una reunión se hicieron diferentes planteamientos sobre las acciones a tomar en el futuro con el propósito de presionar a las autoridades correspondientes para que den luz verde a tan ambicioso proyecto que hasta ahora ha cumplido con la normas vigentes para este tipo de obras.
Mientras tanto, quienes están censados como miembros del Jesús de Nazaret esperan mantener la vigilancia de los terrenos, actualmente enmontados, para impedir que personas extrañas traten de ocuparlos como ha ocurrido en diferentes sectores de Barquisimeto y Cabudare.
Al término de la masiva asamblea, muchos de los asistentes salieron decepcionados pues esperaban recibir informaciones más positivas y no las relacionadas con la negativa oficial a autorizarles seguir adelante con su plan.
Pero otros se retiraron con esperanzas de que sus sueños sí se harán realidad pues se sienten muy unidos, como pudo comprobarse con la masiva asistencia a la asamblea que colmó el teatro de la Casa Sindical.
Se espera para fecha próxima la convocatoria a otra reunión de los interesados en la cual se decidirán las acciones de presión a tomar para que les permitan dar los trámites finales y comenzar el levantamiento de las torres de apartamentos donde aspiran a residir en el futuro.
Foto: Billy Castro