En medio del cauce del río Claro, la tubería principal, de ocho pulgadas que surte buena parte de las comunidades de la parroquia Agua Viva, presentó filtración en uno de sus codos.
Este escenario obligó a la cuadrilla de Hidrolara a apagar el pozo 5 toda vez que el mayor caudal estaba escurriendo por la ruptura y caía al lecho del afluente, entre los municipios Palavecino e Iribarren.
La información fue suministrada por el ingeniero Francisco Vargas, jefe de la delegación municipal de la hidrológica regional.
Una cuadrilla de obreros inició los trabajos de reparación de la aducción pasadas las diez de la mañana, “esperando la logística y el resguardo policial para el equipo de trabajo, por cuanto hemos sido víctimas de robos y asaltos en la zona mientras se hacen los trabajos”.
Las zonas afectadas por la ruptura de la tubería son Vallecito Este y Oeste, Las Tunas I y II y sector La Cruz.
El pozo que sufrió parada involuntaria, produce 45 litros de agua por segundo.
Según Vargas, la reparación estará concluida en horas de la tarde de este lunes, para comenzar a bombear inmediatamente y se espera que se compese la red en unas tres horas aproximadamente.
Refirió que el domingo se registró una filtración considerable en la calle Santa Bárbara, que fue atendida con un cierre respectivo de la válvula, afectando la zona oeste de Cabudare.
Vecinos de urbanización El Placer reportaron una tubería rota el pasado mes de febrero, la cual aún no ha sido reparada, generando la pérdida de miles de litros de agua potable que se desparrama a lo largo de la vialidad principal.