El presidente saliente, Nicolas Sarkozy, reconoció el domingo su derrota en la segunda vuelta de la elección presidencial francesa, y afirmó que el socialista, François Hollande, es el “nuevo presidente de Francia y debe ser respetado”.
“Francia tiene un nuevo presidente de la República, el pueblo francés ha elegido, es una elección democrática, republicana. François Hollande es el nuevo presidente de Francia y debe ser respetado”, declaró ante sus simpatizantes en una sala en París.
En el discurso, pronunciado tras conocerse los resultados, Sarkozy asumió “toda la responsabilidad de esta derrota” y deseó “buena suerte” a Hollande.
El presidente saliente dijo poco antes a los dirigentes de su partido, a los que recibió en el palacio presidencial, que no liderará la batalla por las elecciones legislativas, a dos vueltas, previstas los próximos 10 y 17 de junio.
“No se dividan, permanezcan unidos. Hay que ganar la batalla de las legislativas. Se puede ganar. El resultado (de este domingo) es honorable. Yo no lideraré esa campaña”, dijo a los responsables de su partido, la Unión por un Movimiento Popular (UMP).