El presidente Volodímir Zelenski afirmó este viernes, en otro pronunciamiento desafiante tras regresar a la capital de Ucrania después de su visita a Washington en medio de la guerra, que sus fuerzas están “trabajando camino a la victoria” a pesar de los nuevos ataques con misiles de Rusia contra el país.
Zelenski publicó en su cuenta de Telegram que ya se encuentra en su despacho en Kiev después de su viaje a Estados Unidos en el que consiguió un nuevo paquete de asistencia militar por 1.800 millones de dólares y afirmó que “superaremos todo”.
El mandatario regresó en medio del incesante fuego ruso de artillería, cohetes y morteros además de los ataques aéreos contra las frentes oriental y sur, y en otras partes en Ucrania.
Moscú reiteró que la guerra no terminará sino hasta que alcance sus objetivos militares.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, señaló que el conflicto concluirá en la mesa de negociaciones cuando la “Federación Rusa alcance sus objetivos fijados” con su “operación militar especial” y agregó que ”se ha logrado un importante avance en la desmilitarización de Ucrania”.
El portavoz del Kremlin señaló que ningún plan de paz ucraniano puede llegar a buen puerto sin tomar en cuenta “las realidades actuales que no pueden ser ignoradas”, una referencia a la exigencia de Moscú de que Ucrania reconozca la soberanía de Rusia en la península de Crimea que se anexionó en 2014 y de otros territorios conquistados.
Peskov señaló que el presidente ruso Vladimir Putin visitará el viernes una fábrica de armas en Tula, a unos 150 kilómetros (90 millas) al sur de Moscú, y presidirá en esa localidad una reunión de la industria armamentística del país.
Las fuerzas armadas ucranianas dijeron que los efectivos rusos atacaron durante la noche “más de 70 veces” con lanzadores múltiples de cohetes todo el territorio ucraniano, mientras que los alrededores de la ciudad de Bakhmut son escenario de fuertes combates, en la región oriental de Donetsk.
El gobernador regional Pavlo Kyrylenko dijo que cuatro personas murieron y siete más resultaron heridas en el último día.
El Alto Mando de las Fuerzas Armadas ucranianas dijo que Bakhmut y Lyman en la región vecina de Luhansk, así como la línea del frente entre las regiones de Luhansk y Járkiv fueron blanco de lo más pesado de los ataques rusos, sin especificar en qué grado.
En la región de Jerson, 61 ataques rusos con cohetes, artillería y morteros en las últimas 24 horas dejaron una persona muerta y dos heridas.
El gobernador regional de Jersón, Yaroslav Yanushevych, dijo en Telegram que las fuerzas rusas atacaron desde sus posiciones de trincheras en la orilla derecha del río Dnieper y afectaron instituciones educativas, bloques de apartamentos y viviendas privadas.
En las regiones orientales de Járkiv y Dnipropetrovskk, las fuerzas armadas de Ucrania dijeron que Rusia lanzó seis ataques con misiles y numerosas incursiones aéreas contra objetivos civiles, mientras que los contingentes ucranianos repelieron las ofensivs terrestres rusas en o cerca de 19 asentamientos en el norte y el este.
El fuego de artillería nocturno de Rusia dio asimismo contra un hospital distrital en la ciudad nororiental de Volchansk, en la región de Járkiv, donde dejó cinco heridos, según el gobernador local Oleh Syniehubov.
El gobernador dijo en Telegram que cuatro hombres y una mujer se encontraban en “estado médico regular”.
