Además de la genética de cada uno existen factores que provocan un envejecimiento prematuro y, por suerte, también tenemos aliados para compensarlo.
El “envejecimiento prematuro es como se le llama a la enfermedad (síndrome) de los niños que con un año o dos comienzan a envejecer con mucha velocidad, llegando en poco tiempo a tener aspecto de ancianos a nivel físico, no afectando a la inteligencia”.
Los estudios indican que es un gen que muta del cromosoma X. Se está afirmando, desde los ámbitos científicos, que la inflación celular tiene mucho que ver en esta enfermedad, por lo que se están aplicando antiinflamatorios con buen resultado, frenando el envejecimiento.
Piel fina, caída del cabello, daños cardiovasculares, reabsorción de la masa ósea, manchas en la piel, baja estatura desproporcionada con el tamaño de la cabeza, arterioesclerosis, arrugas en la piel… síntomas variados…
Todos envejecemos y cada especie tiene un periodo diferente, así, como es diferente entre los mismos individuos de la misma especie, como también hay diferencias de envejecimiento entre los diferentes órganos del mismo individuo.
Muchas son las teorías sobre este tema. Pero lo que más claro está, relacionado con los factores que envejecen, hasta la fecha, son los radicales libres, que dañan los órganos internos (células), pero no está claro que se viva más evitándolos. El radical más notable y menos evitable es el oxígeno que respiramos, inevitablemente necesario para la vida.
Para evitar el envejecimiento prematuro o, simplemente, sentirnos bien, hay otros aspectos claves para tener una buena salud física y mental:
Socialmente
Ser activo socialmente estando al día de las últimas tecnologías y nuevas costumbres, seguir informado.
Psicológicamente
Pensar en positivo, autovalorarse siempre, alejarse del victimismo, ser constructivo y creativo.
Fisiológicamente
Mejorar la forma física: cardiocirculatoria, articular, muscular. Con el ejercicio físico a diario y amando su cuerpo, ya que es el único que tiene.