Cuando la noche del 17 de diciembre de 1935 muere el dictador Juan Vicente Gómez La Voz de Lara –YV 7 RB– tenía en el aire 11 meses con la inmensidad de la magia que emana de un medio de comunicación como la radio en esa y otras épocas.
Su servicio informativo consistía en la transmisión de noticias aparecidas en los periódicos. El deceso del dictador ocurrió pasadas las 11 por lo que pionera estación emitió la noticia al día siguiente cuando ya había aparecido en los impresos que circulaban en Barquisimeto, entre estos El impulso y El Heraldo.
El mundo comunicacional radiofónico en el país discurría de una forma casi metafísica por la pasividad a consecuencia del régimen de censura y autocensura impuesto por la dictadura. Por lo que las noticias del momento eran emitidas 24 y hasta 48 horas después tomadas de los periódicos en lo que se conoce como periodismo reflejo.
La estación, fundada por Pausides Sigala y Arturo Ramos Maggy, estaba ubicada en la carrera 18 entre calles 20 y 21. Es el área donde se levantó el sexto asiento de la ciudad luego de su destrucción por el terremoto del 26 de marzo de 1812. La urbe tenía una población de unos 35 mil habitantes y llegaba hasta la altura de la calle 37.
Entonces, por razones económicas la emisora transmitía apenas 6 horas diarias en 2 jornadas, la primera de 11 a 1 de la tarde y la segunda de 6 de la tarde a 10 de la noche. Empleaba una potencia de menos de un cuarto de kilovatio, pero suficiente entonces para cubrir el área del Caribe. Por esa causa no transmite en su momento preciso la noticia del deceso del tirano que ocurre a las 11:15 de la noche del 17 de diciembre.
Antes de esa fecha era vox populi en la ciudad y el país el rumor del mal estado de salud de Gómez Pese a ello la emisora cubre los acontecimientos posteriores al fallecimiento de Gómez de una manera muy oportuna en medio de las limitaciones que genera el añejo formato del diario del aire sin presencia de reporteros en las fuentes, recursos técnicos como el teletipo, entre otros
Por ello la noticia la dan primero los medios impresos de la localidad El impulso y El Heraldo. El primero saca una edición extraordinaria sobre el fallecimiento del tirano.
Barquisimetanos en la calle
En la capital larense la población se lanzó a la calle en señal de júbilo por el fin de la tiranía. La gente dio rienda suelta a los reprimidos deseos de cambio, libertad y democracia por el lapso de 27 años
La violencia no se hizo esperar por parte de los participantes en las protestas que saquearon la casa de residencia del gobernador del estado, Eustoquio Gómez, primo del déspota, ubicada en la esquina de la carrera 17 con calle 25 conocida actualmente como la Casa de Gómez.
La dirigencia del mundo económico, político, social, cultural y religioso
Los días 18, 19, 20 y 21 las calles barquisimetanas son escenario de airadas y combativas protestas contra los Gómez y su oprobioso régimen. La gente exige la liberación de los presos de la tétrica cárcel de Las Tres Torres ubicada en la carrera 15 entre 31 y 32.
Al igual que reclaman el regreso de la democracia como forma de gobierno. Los manifestantes se concentran en el Parque Ayacucho, la cárcel de las tres torres, el mercado de la calle 25 desde marchan por las calles.
Estas manifestaciones tienen como destino la sede de La Voz de Lara donde los dirigentes hablan por sus micrófonos. Entre estos tenemos a: Honorio Sigala, futuro gobernador regional. Mario Nuñez Oraa, un exhermano lasallista, Antonio Castellano, Marcial y Carlos Nass, Eligio Macias Mujica, Francisco Escalona Romero. En sus intervenciones alertaban sobre el peligro de un regreso de Eustoquio Gómez, gobernador saliente.
Sus imágenes sonoras de aquella histórica coyuntura las recogen los micrófonos de la precursora emisora que operaba oficialmente desde el 18 de enero de 1935. Son también las primeras expresiones hasta nuestros días del periodismo temporal por la radio local que luego se sume en el periodismo reflejo por su subordinación a otros medios.
Estas protestas son impulsadas y organizadas por miembros de la burguesía emergente larense en el Centro Social, uno de los primeros clubes creados en la entidad donde se reunía la élite económica, política e intelectual de la burguesía local que se apresta a la toma del poder en el postgomecismo. Por la pionera radio larense hablan los dirigentes de los diversos sectores de la sociedad larense, entre otros los políticos.
Los sucesivos días son de intensa agitación callejera en la apacible ciudad. El presidente o gobernador del estado Eustoquio Gómez se marcha a Caracas con la intención de hacerse con el poder. Su intento es frustrado visto que resulta muerto a balazos en un confuso suceso cuando intentaba ingresar al Palacio de Miraflores. En Barquisimeto crecía la tensión ante el rumor de que regresaría de un momento a otro, cuestión que no ocurre.
Papel de La Voz de Lara
Aunque tardíamente la noticia la cubre la pionera estación en la voz del profesor Alberto Castillo Arráez. La misma pone en marcha una programación de micrófono abierto a la dirigencia sociopolítica local que de manera inmediata se comunicaba con la colectividad.
Según el periodista y cronista Esteban Rivas Marchena la estación informó al momento sobre lo que ocurría en Barquisimeto y Caracas con boletines extraordinarios:
“Ese mismo día “LA VOZ DE LARA” COMENZÓ A EMITIR BOLETINES CADA 10 O 15 MINUTOS sobre lo acontecido en Caraca, lo que se considera como momentos precursores del futuro periodismo radial, ágil y al momento de ocurrir los hechos.”
En estas situaciones de emergencia y conmoción la radio es el medio ideal por su instantaneidad y simultaneidad lo cual quedó otra vez demostrado en esa ocasión. En los mismos sobre todo resaltaba los llamados a la calma para evitar brotes de violencia
Destaca Alberto Castillo Arráez
Del grupo destacaría el profesor Alberto Castillo Arráez quien narraba y escribía en parte el noticiario. Durante los sucesos posteriores a la muerte de Gómez jugó un papel protagónico desde los micrófonos de la estación pues hizo de moderador, comentarista y entrevistador durante aquellos agitados momentos de transición a la democracia.
Entonces contaba con 20 años de edad, pero ya sobresalía como un recio comunicador social por doble partida: locutor y periodista por su condición de escritor nato.
Es uno de los hombres más cultos de esa época en Barquisimeto con 2 títulos universitarios y un doctorado en filosofía en la UCV, políglota autor de una docena de libros. A nuestro parecer, es el primer locutor y periodista de la radio larense.
La programación de la emisora sirve como válvula de escape a las inquietudes libertarias y democráticas de una masa reprimida por casi 30 años por la dictadura gomecista. Cabe recordar que desde 1926 el tirano autorizó las transmisiones de 5 emisoras en el país, entre estas La voz de Lara, cuyos propietarios pertenecían a la élite socioeconómica de la región.
La radio se corresponde con los cambios culturales planteados por la oposición democrática que venía germinando desde los tiempos previos al final de la dictadura gomecista. Una reivindicación que se hará realidad con la implantación de la democracia liberal como forma de gobierno en el país, al igual que otras como la creación de las escuelas de Artes Plásticas y de Música en Barquisimeto enmarcado en el Proyecto de Desarrollo Nacional.
Freddy Torrealba Z.
Twitter: @freddytorreal11
