El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, presionó nuevamente a los líderes occidentales para que proporcionen armas más avanzadas para ayudar a su país en su guerra con Rusia, y reiteró sus llamados a las fuerzas rusas para que se retiren de las áreas ocupadas de Ucrania, sugiriendo la navidad como fecha para retirarse.
Durante una videoconferencia, Zelenski dijo al anfitrión Alemania y a otros líderes del Grupo de las Siete potencias industriales: “Sería correcto comenzar la retirada de las tropas rusas del territorio internacionalmente reconocido de Ucrania esta Navidad. Si Rusia retira sus tropas de Ucrania, se garantizará un cese confiable de las hostilidades”.
Agregó: “La respuesta de Moscú mostrará lo que realmente quieren allí: o una mayor confrontación con el mundo o finalmente el fin de la agresión”.
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Los líderes del G-7 apoyaron el llamamiento de Zelenski y dijeron en un comunicado después de su reunión que “Rusia puede poner fin a esta guerra de inmediato cesando sus ataques contra Ucrania y retirando total e incondicionalmente sus fuerzas del territorio de Ucrania”.
El Kremlin ha rechazado todos los llamamientos anteriores para revertir sus acaparamientos de tierras en Ucrania. No respondió de inmediato a este último.
Los dos países no se han comprometido en ninguna conversación de paz reciente y no se vislumbra el final de la guerra, que está en su décimo mes y ha matado y herido a decenas de miles de personas y ha dejado decenas de ciudades y pueblos ucranianos en ruinas .
Rusia ha anexado ilegalmente partes del este y sur de Ucrania, incluida la península de Crimea en 2014, aunque no las controla por completo. Zelenski ha dicho que su objetivo es recuperar todo el territorio ocupado, mientras que el presidente ruso, Vladimir Putin, insiste en consolidar el control de sus fuerzas sobre las áreas.
En su discurso ante el G-7, Zelenski se hizo eco del llamamiento dominical de su primer ministro a favor de misiles de largo alcance, tanques modernos, baterías de artillería y misiles y otros sistemas de defensa aérea de alta tecnología para contrarrestar los ataques rusos que han dejado sin electricidad y suministro de agua durante millones de ucranianos. Reconoció que, “Desafortunadamente, Rusia todavía tiene una ventaja en artillería y misiles”.
El primer ministro Denys Shmyhal dijo a la emisora francesa LCI que, además de hacer sufrir a los ucranianos , Rusia quiere inundar Europa con refugiados ucranianos atacando centrales eléctricas y otras infraestructuras. Zelenski dijo al G-7 que proteger las instalaciones energéticas de Ucrania de los misiles rusos y los drones iraníes “será la protección de toda Europa, ya que con estos ataques Rusia está provocando una catástrofe humanitaria y migratoria no solo para Ucrania, sino para todo el UE».