Un estado de alarma se está presentando en el municipio Torres con la descontrolada tala y quema de árboles autóctonos de la zona en seis de sus diecisiete parroquias.
De acuerdo a la información, los responsables de este ecocidio estarían recayendo en una aparente empresa dedicada a la explotación de carbón destinada a su comercialización en el mercado, desconociéndose si está permisada para dicha actividad.
Personas particulares también estarían realizando esta práctica que rápidamente está acabando con el ecosistema en un importante territorio del árido municipio de Torres.
Se contabiliza más de un 60% de árboles cortados de forma indiscriminada en especial el de la especie Verá, en la parroquia Reyes Vargas, capital de Parapara.
La misma acción depredadora que destruye el medio ambiente la vienen realizando en las parroquias Camacaro (Río Tocuyo); Espinoza de los Monteros (Arenales), Castañeda (Atarigua), Chiquinquirá, (Aregue), Altagracia (Altagracia) y en las Mercedes (Burere), concretamente en el poblado La Candelaria.
Se supo que por tonelada la Vera la venden a $190, el Curarí a $160 y el Cují a $130, con presunta complicidad de algunos moradores que se estarían involucrando en el irregular negocio, muchos de ellos amenazados sin denunciar ante las autoridades este crimen contra la naturaleza.
En este sentido, los movimientos ambientalistas del municipio le hacen un llamado a las autoridades con competencia para que realicen las pertinentes investigaciones y castigos ejemplarizantes.