El pasado martes 29 de noviembre, Martin Maldonado, Secretario del Poder Popular para la Seguridad Ciudadana y Paz aseguró que el índice delictivo en el estado Lara ha disminuido en 5,5% durante el año 2022.
Durante una rueda de prensa, Maldonado indicó que en comparación con el año 2021, Lara logró disminuir 33,80% de los homicidios, 10,30% en hurtos, 20,70% en robos y 50% en violaciones.
Estos porcentajes fueron desmentidas por Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), capitulo Lara, quienes aseguraron a El Impulso que la delincuencia en la entidad ha mantenido el mismo comportamiento iniciado el postconfinamiento en 2021.
«En 2022, la desconfianza en las instituciones encargadas de la seguridad pública ha generado mayor inhibición para la realización de denuncias sobre los delitos de los que son victimas. El miedo a la revictimización propiciada por las redes de extorsión judicial presentes en la entidad frenan a los ciudadanos a comunicar sobre los hechos en los que han sido víctimas de algún delito. No obstante, la delincuencia ha mantenido el mismo comportamiento iniciado el postconfinamiento en 2021», señalaron.
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Indicaron que la criminalidad que atenta contra la propiedad (robos, hurtos, estafas, robos con lesiones) se han mantenido al rededor del 35% del total de los sucesos reportados.
«La mayoría de estos delitos no se hacen visible por los costos que podría suponer relacionarse con las instituciones policiales», sostuvieron.
Profundización de la pobreza
El OVV también destacó para esta casa editorial que la desprotección generalizada a la que se exponen los niños y adolecentes, además de la profundización de la pobreza estructural, ha generado mayor violencia intrafamiliar, de la que principalmente son más víctimas las mujeres y los menores de edad.
«Aunque el Estado atribuye las causas de este tipo de violencia solamente a la familia (sobre todo a la madre) se tratan de delitos que no han disminuido desde iniciada la pandemia y que tienen su origen en las desigualdades afianzadas en el país. Según nuestros datos, siguen representando el 20% del total de lo reportado, durante 2022.
La tendencia a la reducción generalizada de la violencia homicida en el país, se debe más a los efectos de la crisis humanitaria que a la política de seguridad», precisaron.
Sobre las muertes por intervención policial, destacan que «si han sufrido una importante reducción, producto de las presiones ejercidas por las organizaciones internacionales», lo que ha generado una transformación de las acciones policiales a otras modalidades que tiene como perpetradores a los policías: cómo la extorsión, amenazas, estafas, entre otros.
«Sobre esto último es importante recordar que en los tiempos de las FAES, Lara fue el segundo estado con ejecuciones extrajudiciales que esperan justicia y reparación», señalan.