El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió a su homólogo Nicolás Maduro que Venezuela regrese al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, del cual se retiró hace una década, para de esta forma fortalecer la democracia en la región.
«He invitado al presidente del país vecino (a) que reingrese su país al Sistema Interamericano de Derechos Humanos (…) Yo le digo en solicitud respetuosa al vecino país: Fortalezcamos el Sistema Interamericano de Derechos Humanos para que no haya persecución política en América del Sur; para que la democracia se pueda profundizar; para que la libertad sea el sinónimo del cambio político; para que la diversas expresiones de Suramérica se puedan encontrar, se puedan integrar», manifestó.
Petro añadió que espera «respuesta a esta solicitud» y dijo que él puede dar fe de la validez del Sistema Interamericano de Derechos Humanos: en una sentencia del 8 de julio de 2020, la CorteIDH declaró la responsabilidad del Estado colombiano por las violaciones a diversos derechos suyos.
«Le he dicho (a Maduro), yo soy presidente porque el Sistema Interamericano de Derechos Humanos me defendió, porque de lo contrario aquí el fascismo me hubiera quitado mis derechos políticos, me había ya inhabilitado por 15 años», recordó el mandatario.
HRW detrás de la invitación de Petro a Maduro
La invitación a Maduro se produce tres días después de que Human Rights Watch (HRW) le pidió a Petro que aproveche el reciente restablecimiento de relaciones con Venezuela para impulsar el respeto a los derechos humanos en ese país y al mismo tiempo abordar la crisis humanitaria que ha obligado al éxodo a más de 7,1 millones de personas.
«Colombia podría cumplir un rol clave para contribuir a que cesen las violaciones de derechos humanos en Venezuela y en la frontera con Colombia y para restablecer los derechos políticos y el Estado de derecho en Venezuela», señaló HRW en una carta enviada a Petro el pasado 24 de octubre.
Venezuela denunció el 10 de septiembre de 2012 la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), que da base jurídica a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), mecanismos a los que el entonces presidente, Hugo Chávez (1999-2013), acusó de estar manipulados por Estados Unidos.
La salida del Sistema Interamericano de Derechos Humanos se hizo efectiva en septiembre de 2013, seis meses después de la muerte de Chávez, que fue sucedido por Maduro, quien señaló entonces que la Corte IDH y la CIDH «degeneraron y se creen un poder supranacional» por investigar las denuncias de violaciones a los derechos humanos en ese país.