El primer ministro de India exigió el miércoles a Italia que entregue a dos infantes de marina acusados de matar el año pasado a dos pescadores, o de lo contrario habrá consecuencias no especificadas, empeorando los lazos diplomáticos entre ambos países.
El gobierno indio permitió que los marinos volvieran a Italia en febrero para votar en las elecciones nacionales y celebrar la Pascua, luego que el embajador italiano prometió que volverían a suelo indio para someterse a juicio. Italia anunció el lunes que no los enviará de vuelta a India.
La disputa, junto con denuncias de sobornos y comisiones ilegales en un acuerdo para la venta de helicópteros por 750 millones de dólares, ha dañado las relaciones entre ambas naciones. Los políticos indios han fustigado a su gobierno por haber permitido en primer lugar que los dos italianos abandonaran el país, y exigieron represalias.
“Quiero dejar diáfanamente claro que estas acusaciones del gobierno de Italia son inaceptables”, dijo el primer ministro Manmohan Singh el miércoles en el Parlamento. “Violan todas las normas de la diplomacia y ponen en duda los solemnes compromisos dados por el acreditado representante de un gobierno soberano a nuestra Corte Suprema”.
Singh indicó que la conducta de Italia ha perjudicado las relaciones bilaterales cimentadas en la confianza.
“Nuestro gobierno ha insistido que las autoridades italianas respeten las promesas que formularon a la Corte Suprema y devuelvan a los dos acusados para que sean juzgados en la India”, agregó. Si no lo hace “habrá consecuencias”.
Los infantes de marina, Massimilian Latorre y Salvatore Girone, formaban parte de un equipo de seguridad militar de un buque de carga cuando dispararon contra un barco de pesca en febrero del año pasado, matando a los dos pescadores. Dijeron que confundieron el barco con una nave pirata. Italia sostiene que el tiroteo ocurrió en aguas internacionales y que Roma debería tener jurisdicción. La India mantiene que el pesquero estaba en aguas territoriales indias.
Un ex funcionario dijo que la India debería responder con una prudente estrategia diplomática para encarar la disputa.
“La India debería formular su caso de forma contundente ante el gobierno italiano que está en violación de los acuerdos y desprecio al sistema de la India”, dijo el ex secretario de Relaciones Exteriores Lalit Mansingh.
Agregó que la India debería dejar de recibir delegaciones italianas, incluyendo grupos comerciales, cerrando el atractivo mercado indio a las empresas italianas.
“El mensaje puede ser comunicado por medio de canales diplomáticos, que en vista de este tipo de conducta, la India consideraría prohibir a las empresas italianas participar en negocios con el gobierno”, dijo Mansingh.
“Hoy todos los países europeos miran a la India como potencial mercado y un lugar para invertir. Si los italianos quieren irresponsablemente salir de este mercado, que lo hagan. Ellos serán los perjudicados”.
