Cerca de un 37 por ciento de los estadounidenses de entre 12 y 17 años se conecta a Internet utilizando un teléfono avanzado, muy por encima de la cifra registrada hace casi un año, según una encuesta publicada el miércoles.
El 23 por ciento de los adolescentes acceden principalmente a Internet utilizando sus teléfonos y no una computadora de escritorio o portátil, frente al 15 por ciento de los adultos, según la encuesta elaborada por el Pew Research Center’s Internet and American Life Project.
El 78 por ciento de los adolescentes tiene un teléfono móvil y el 47 por ciento de ellos, uno avanzado. Esto supone que el 37 por ciento de todos los adolescentes tiene un teléfono inteligente, por encima del 23 por ciento del 2011, dijo Pew.
Mary Madden, investigadora del Pew, dijo que las cifras de teléfonos avanzados son significativas, dado que los adolescentes suelen marcar tendencias en el uso de Internet, como lo hicieron con redes sociales y mensajes de texto.
«Vemos esto como un indicador importante de cara al futuro», dijo a Reuters. Los teléfonos inteligentes han incorporado aplicaciones y acceso a Internet.
La cifra del uso de teléfonos avanzados aumenta a un 44 por ciento para aquellos cuya franja de edad se sitúa entre 14 y 17 años, en línea con la cifra del 45 por ciento para adultos, dijo Madden.
Un 74 por ciento de los adolescentes dice que accede a Internet a través del teléfono móvil, tabletas y otros dispositivos móviles al menos de forma ocasional.
La encuesta mostró que el 93 por ciento de los adolescentes tiene una computadora o acceso a uno en casa.
Los jóvenes que viven en hogares con menores ingresos y un menor nivel educativo son menos propensos a utilizar Internet, ya sea móvil o por cable.
Sin embargo, el 30 por ciento de los adolescentes que viven en hogares con unos ingresos inferiores a 30.000 dólares anuales acceden a Internet en su mayoría utilizando teléfonos móviles. El porcentaje es más alto que en el caso de los adolescentes que viven en hogares con ingresos por más de 50.000 dólares.
Pew encuestó a 802 padres y a 802 adolescentes entre el 26 de julio y el 30 de septiembre del 2012. El margen de error es de 4,5 puntos porcentuales.