Trabajo de: www.runrun.es
De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) correspondientes a septiembre de 2022, 7,1 millones de venezolanos viven actualmente como migrantes o refugiados en distintas partes del mundo.
Según el organismo internacional, solo este año, el 71% de los más de 150 mil migrantes que ingresaron a la selva del Darién entre Panamá y Colombia en pos de llegar por vía terrestre a Estados Unidos, son de origen venezolano.
Ante esta avalancha de gente, el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden aplicó desde mediados de octubre una nueva medida migratoria que devuelve a México a los caminantes ilegales que intenten cruzar la frontera sur.
A modo de paliativo, la administración americana ofreció 24 mil visas para aquellos que quieran hacer un proceso regular con medidas que van desde llegar a territorio estadounidense en avión hasta conseguir un patrocinante económico.
La medida ya ha causado efecto y cientos de venezolanos que iban en tránsito hacia Estados Unidos han sido devueltos a México y algunos se han quedado varados en Centroamérica.
Para Madison González, especialista en movimientos migratorios y derechos humanos, la nueva estrategia del gobierno estadounidense desencadenará un cambio en la direccionalidad del flujo migratorio venezolano.
“Por ahora, los venezolanos se están quedando en México y probablemente Estados Unidos financie proyectos de integración para que se queden allí”, dijo la egresada de la Universidad Central de Venezuela.
Por su parte, la internacionalista Giovanna De Michelle sostuvo que los países de América Latina siguen siendo la primera opción.
“Es la región que más recoge a venezolanos dispersos por el mundo”, informó.
Nuevo foco migratorio con dirección al sur
De acuerdo con Migración Colombia, para julio de este año había casi 2,5 millones de venezolanos en ese país, de los cuales, 96% han regularizado su situación.
«Es el país latinoamericano con más migrantes venezolanos, sin embargo, la nueva situación con la llegada al poder del izquierdista Gustavo Petro no sé hasta qué punto pueda animar a nuevos migrantes para dirigirse hacia allá», agregó De Michelle.
González sostuvo que no es descartable vislumbrar un eventual nuevo flujo migratorio venezolano hacia las naciones del cono sur.
“Creo que podrían ir a Chile o Argentina, este primero por tener una de las economías más sólidas de la región y Argentina por las facilidades que otorga para llevar a cabo el proceso migratorio”, aseveró González.
A juicio de Eduardo Trujillo Ariza, director del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello, un grueso de migrantes venezolanos intentará quedarse en México, posiblemente en calidad de ilegal.
“Y algunos se quedarán residualmente en Centroamérica, especialmente los que ya iniciaron el tránsito. Países como Costa Rica son adecuados para solicitar refugio y muy posiblemente haya un redireccionamiento de la migración forzada hacia el sur, como fue la dinámica que vimos hace tres años”, sostuvo el investigador de la Ucab.
Para De Michelle, las opciones del venezolano para migrar cada vez son más complejas.
“Hay que tomar en cuenta que la situación en Chile no está tan pujante como años atrás y, por ejemplo, Perú es sumamente convulsa por su inestabilidad política».
Según González, países que eran de tránsito para venezolanos en su camino hacia Estados Unidos podrían recrudecer sus políticas migratorias para evitar un desborde.
“Probablemente, Panamá y Costa Rica endurezcan sus controles porque son los países más atractivos por sus condiciones económicas”, advirtió.
La especialista no descarta que los venezolanos emprendan el regreso a naciones donde originalmente migraron. «Porque ya tienen la documentación, entienden el sistema y poseen redes de contactos allí».
González considera que, al parecer, los países de primer mundo están intentando que los migrantes venezolanos se queden en centro y Suramérica.
“La Unión Europea continúa también cerrando las fronteras para los solicitantes de asilo y refugiados, en el caso de España se ha reducido la posibilidad de solicitar asilo, el sistema de acogida es sumamente precario”.
La licenciada en Geografía manifestó que según la Organización Internacional para las Migraciones, 30% de las personas que pasaron por la selva del Darién este año provenían de Venezuela.
“Lo que quiere decir que hay un 70% que viene de terceros países, algunos son venezolanos que decidieron movilizarse porque sus condiciones de vida no eran las más adecuadas”.
Estados Unidos atiende sus problemas, no el de los migrantes venezolanos
Para De Michelle, la nueva estrategia migratoria de Estados Unidos no está orientada a resolver el problema de los venezolanos.
“Es una medida orientada a atender un problema interno de los Estados Unidos, que es la avalancha de ciudadanos ilegales que está entrando a través de la frontera sur con México”.
La internacionalista no descarta que esta medida aplicada de manera inmediata forme parte de una jugada política de cara a las elecciones de medio término en Estados Unidos a inicios de noviembre.
“Cada país tiene la libertad absoluta de decidir su política migratoria y este tema se ha convertido en algo político en todo el mundo. Los migrantes venezolanos han sido utilizados para el debate partidista en Estados Unidos”, explicó.
Mientras que a Trujillo Ariza le preocupan las repercusiones que pueda tener esta política migratoria estadounidense en los derechos fundamentales de los venezolanos, específicamente en quienes cruzaron la frontera antes que entrara en vigencia el llamado título 42, que expulsa inmediatamente a los caminantes irregulares hacia México.
“Aunque Estados Unidos es soberano para plantear esas medidas, la aplicación retroactiva en relación a algunos migrantes es lesiva del derecho internacional de los derechos humanos”.
El investigador universitario indicó que la estrategia deja algunas interrogantes.
«La medida coloca en tela de juicio la solicitud de acceso a peticiones de asilo o refugio para la población migrante que se traslada por vía terrestre desde México a Estados Unidos», agregó.
A juicio de Madison Gonzálezm ninguna medida detendrá el flujo migratorio de los venezolanos. «Al menos, hasta que haya un cambio de gobierno».
Para más información: www.runrun.es