No hay duda, los resultados de la elección del 14 de abril 2013 será 60% oficialismo y 40% oposición, sean cual sean los candidatos y es que, las elecciones pasadas están muy recientes y el socialismo se ha reforzado con la muerte de su líder.
Cualquiera que sea el candidato que el oficialismo postule, ganará las elecciones, por que el pueblo está llorando un ídolo y votará por lo que represente a este ídolo o por lo que este ídolo ordenó.
Conviene a la oposición que los oficialistas sigan gobernando, pues, el país está en el suelo (económicamente, recuerden que el oficialismo señalaba, como algo malvado, que de ganar la oposición, sería devaluado el bolívar, y ¿quien terminó devaluándolo?) y tendrán que adoptar medidas que den un viraje de 180° (lo cual va en contra sentido de la política del difunto) o seguir con la política heredada la cual hundirá más al país quien tendrá que reaccionar al respecto.
Entonces, si ya sabemos que no habrá razonamientos que, en muy corto plazo, hagan despertar a un pueblo hechizado por medidas populistas que en verdad han beneficiado a los pobres, pero que a la larga los harán más pobres y esclavos de un sistema mal llamado socialista, entonces, demos un tiempo al pueblo para que, con las medidas que se necesitan y seguramente van a implementarse, comiencen a sufrir, en carne propia, la escasez y vicisitudes que conllevan las políticas económicas erradas que se implementaron y sostienen por ser la renta petrolera muy alta pero inestable y que una baja significativa hará sucumbir todo este sistema de dadivas.
Si el viraje se da, el pueblo gana y es lo que la oposición quiere y hasta, de pronto, se une al gobierno y lo ayuda a gobernar.
Además, hoy la oposición está en bancarrota, no puede ni tiene recursos económicos con que hacerle frente a una campaña electoral flash cuya movilización de presentación y propaganda es costosa por su inmediatez lo cual, al final, podría quemar al candidato inhabilitándolo, por aceptación, a ser candidato en un futuro inmediato.
Si no hay cambio de rumbo, vamos a un caos que, ojala pueda controlarse por 3 años hasta llegar al momento en que la constitución nos permite convocar el proceso revocatorio que seguro ganaría la oposición.
Sabemos que es difícil rechazar la oferta de la Mesa de la Unidad sin ofender a sus integrantes, pero creo que Capriles no debe aceptar dicha postulación y solicitar a la Mesa que proponga a los oficialista que continúen en el gobierno hasta el momento que podamos convocar a un referéndum revocatorio
Ante esto, No veo ninguna posibilidad de que la oposición gane estas elecciones póstumas. Así es que, recomiendo que gallardamente no participen en este proceso, entreguen lo que no podrán ganar y esperen el momento oportuno. Total, ¡¡¡ las uvas aun no están maduras!!!