Los 115 cardenales que elegirán al 266 papa de la historia de la Iglesia, celebraron en la basílica de San Pedro del Vaticano la Misa votiva «Pro eligendo Pontifice», que ofició el decano del colegio cardenalicio, Angelo Sodano.
A la misa asistieron también cardenales octogenarios, que aunque no pueden entrar en la capilla Sixtina para la elección, si pueden ser elegidos papa.
La misa comenzó a las 5:00am (hora Venezuela) y a la misma asistió el Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede y miles de fieles.
Así se desarrolla el cónclave
A las 11:10am, los 115 cardenales se reunieron en la capilla Paulina y desde allí en procesión se dirigieron a la capilla Sixtina. Allí se encerarán en cónclave («bajo llave») para elegir al sucesor de Benedicto XVI. El cardenal Jorge Urosa representa a Venezuela en esta reunión.
Tras las letanía y el canto del «Veni Creator Spiritus», con el que invocaron la ayuda del Espíritu Santo, procedieron al juramento por el que se comprometieron a mantener el secreto de todo lo que se diga o haga.
También a defender fervientemente los derechos espirituales y temporales de la Iglesia en caso de salir elegido.
Después, el Maestro de Ceremonias Pontificias, Guido Marini, pronunció la frase «extra omnes» para que todos los ajenos al cónclave salieran de la capilla.
Antes de comenzar a votar está prevista una meditación por parte del anciano cardenal maltés octogenario Prosper Grech, sobre los problemas de la Iglesia y la elección del Papa.
Después se procederá a votar, aunque no es obligatorio en esa primera jornada. Las votaciones serán colocadas en tres urnas de bronce y plata dispuestas para eso.
No obstante, según el esquema facilitado por el Vaticano ya este martes se procederá a la primera votación y habrá primera «fumata», el humo que anuncia al mundo si hay o no papa. Si hay pontífice es blanco y en caso contrario negro.
Durante la misa los fieles pedieron por los cardenales llamados a elegir al sucesor de Benedicto XVI, por todos los pueblos de la tierra, por las necesidades de la vida y por la familia.
Las lecturas fueron en español e inglés y las intenciones en francés, swahili, portugués, malayo y alemán.
La misa se celebró en una basílica bellamente iluminada, que deja al descubierto todos sus tesoros.