La longevidad no sólo es una cuestión de genética sino que, como aquí veremos, hay toda una serie de factores dietéticos, emocionales y sociales.
Vivir más años, sí, siempre que haya calidad de salud. A la mayoría nos gusta añadir años a la vida, siempre que tengamos una vida saludable en esos años ganados.
Cada vez más podemos apreciar personas mayores con buena capacidad mental, fuerza física y productividad comunitaria, hecho beneficioso para la sociedad, pues estas personas pueden contribuir económica y socialmente en las necesidades de la familia y la comunidad.
Todos intervenimos en el ritmo y modo de envejecer de la población. Si los jóvenes y adultos optimizan su proceso de bienestar y el de sus hijos tanto social como físico y mental, dejando de lado los prejuicios que reprimen la capacidad de desarrollo de los ancianos, podremos vivir durante más tiempo de forma activa y autónoma en nuestra vejez.
¿Qué hacer para vivir menos años?
Dejar las riendas de tu salud en manos de otros.
No acudir a los profesionales de la salud cuando se presenta un malestar.
Respirar corto y poco.
Tener una actitud pesimista ante la vida, con continuas quejas y pensamientos negativos.
Dejarte llevar por tus miedos, en lugar de ser consciente.
Vivir en dependencia sin necesitarla.
Prejubilarse y mantenerse inactivo profesionalmente.
Pensar y actuar como si tu vida intelectual ha terminado.
Vivir con continuas tensiones emocionales, angustias y estrés.
Vivir en un ambiente rodeado de radiaciones.
Tener una vida sedentaria.
Tener malos hábitos de comida.
Consumir tabaco, bebidas alcohólicas y drogas.
Conclusiones sobre la longevidad
Dando por hecho que se dispone de una asistencia sanitaria primaria y dependiendo de la influencia hereditaria o genética, encontraremos una mayor esperanza de vida o longevidad entre aquellas personas que tienen hábitos de vida saludables.
Esto sería: una buena actividad física e intelectual, una actitud independiente, una dieta variada y equilibrada, una conducta sana y positiva ante la vida, así como un equilibrio familiar y social.
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