En la urbanización Rafael José Arévalo, conocida popularmente como El Frío, al este de Duaca, no encuentran explicación para que su calle principal permanezca cerrada porque la contratista encargada de su recuperación no ha podido reparar un caucho a una máquina.
Son unos 300 metros de la vía, detrás de la escuela Hermanas Falcón, que tiene varios meses cerrada una vez que la Asociación Cooperativa Guatacaro QM asumiera el compromiso de reponer el asfaltado desaparecido luego de unos trabajos en la red cloacal.
“Supuestamente el retardo en terminar los trabajos se debe a que a una máquina de la contratista se le rompió un caucho y no lo han reparado”, dijo Oscar Galíndez, vecino del sector.
Por el lugar no se puede pasar en vehículo desde hace meses y a los vecinos sólo les queda ver la valla colocada por la cooperativa Guatacaro donde se lee que el ingeniero responsable es Félix Colmenárez y la inspectora es María G. Linárez, aunque nunca han visto a ninguno de los dos.
Pero en la urbanización Rafael José Arévalo también están preocupados por el abandono de lo que iba a ser un parque, al lado de la escuela, donde hicieron una millonaria inversión que se está perdiendo.
Reclaman de los directivos del consejo comunal Jesús Fonseca ponerle atención a ambas obras para que se repare la calle y recupere lo que existe del parque al lado de la escuela.