El presidente de la Cámara de la Construcción de Lara, Francisco Mendoza, reflexionó acerca de la inestabilidad política que se cierne sobre el país y trae como consecuencia el detenimiento del sector productivo.
A su juicio, entre la incertidumbre y las diatribas políticas se diluyen las esperanzas de quienes califican como apremiante la toma de decisiones proclives al fortalecimiento de la economía, por medio de un cambio de estructura que dé paso nuevamente a la libre oferta y demanda de materiales de construcción.
A Mendoza le preocupa que las inversiones extranjeras se mantengan detenidas, pero más le inquieta que las nacionales se estén colocando en otros países que conceden mayor seguridad jurídica.
“Mientras no se pongan sobre la mesa reglas de juego claras, no habrá planificación y, por ende, la economía seguirá sin reactivarse”, adujo.
La política marca la agenda
Francisco Mendoza insistió en que los procesos electorales han marcado la agenda económica.
“Estábamos esperando las elecciones presidenciales de octubre para definir los pasos a dar; después las de alcaldes y concejales; y, ahora todo cambia frente al nuevo panorama comicial. Más allá de las tensiones político-partidistas, sería fundamental que todos participemos activamente en la construcción del país”, dijo antes de concluir que la inflación ha ido galopando, lo que se traduce en una menor capacidad de empleo, en mayores dificultades para conseguir materiales de construcción y en un incremento del descontento de los sindicatos vinculados con el sector.
“Queremos incluirnos en los planes de vivienda, pero no ha habido apertura. Debemos buscar la manera de revertir el desabastecimiento de cemento, cabilla y demás materiales. El suministro de materias primas está en manos del gobierno nacional. Si no colabora con el sector privado, seguirá contraído el sector construcción”.
Necesario diálogo
La retórica del sector empresarial respecto a la necesidad de entablar diálogos productivos con el gobierno es retomada por Francisco Mendoza, quien abandera que “si no hay una alianza verdadera entre representantes del empresariado y el gobierno, en sus instancias nacional, regional y municipal, no vamos a poder andar ni construir el país”.
Mendoza tiene en sus manos un proyecto diseñado para mejorar la calidad de vida de los larenses que desea sea apoyado por los sectores público y privado.
“Incluye un plan de trabajo para contribuir a delinear ciertas políticas municipales en cuanto a movilidad, estacionamientos e inversiones”.
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