Uno de los artistas más ilustres de Barquisimeto fue sin duda Rafael Monasterios. Nació el maestro del pincel en la capital larense el 22 de noviembre de 1884.
Al morir su padre se encarga de la educación del niño Rafael el padre Juan Pablo Wohnsiedler, quien percibe las cualidades artísticas del muchacho y lo pone en clases de pintura con el maestro Eliécer Uger.
Muy joven, Monasterios de declara en contra del gobierno de Cipriano Castro y se va a pelear a las montañas de Aroa, en el estado Yaracuy, pero desiste de la idea y regresa a Barquisimeto donde retoma la pintura.
En 1908 se inscribe en la Academia de Bellas Artes de Caracas y en 1910 viaja a España, donde un año después entra en la Escuela de Artes y Oficios. Al estallar la Primera Guerra Mundial en 1914, Monasterios regresa a Barquisimeto y al principio se dedica a pintar casas y automóviles para poder subsistir.
En 1917 Monasterios regresa a Caracas y se desempeña como profesor de dibujo y pintura. Su talento lo lleva a exponer junto al gran maestro Armando Reverón en 1919. Hizo el maestro Monasterios su primera exposición individual en 1927 y en 1928 viaja a España a la Gran Feria Internacional de Sevilla.
Ya en Caracas nuevamente, se dedica a dar clases en la Academia de Bellas Artes de la capital entre 1930 y 1936. En esos años Rafael Monasterios obtiene notables reconocimientos dentro y fuera del país y entre sus logros resalta la fundación de la Escuela de Artes Plásticas de Barquisimeto, noticia que fue reseñada por El Impulso el 30 de diciembre de 1937, noble institución forjadora de talentos que hoy lleva su nombre.
Durante sus últimos años de vida la obra del maestro fue reconocida ampliamente y obtuvo magníficos reconocimientos dentro y fuera del país. Falleció el maestro el 2 de noviembre de 1961 en Barquisimeto. Rafael Monasterios es recordado hoy como una gloria de las artes plásticas locales y nacionales.