¡Virgen del Valle! Eres nuestro auxilio maternal y refugio en los momentos más difíciles. En este día, en el que te homenajeamos, te pido por la salud y bienestar de cada venezolano.
Sánanos de esa soberbia que no nos permite ser solidarios con los más necesitados. Cúranos de nuestro orgullo y presunción que nos lleva a conductas irresponsables y que ponen en riesgo a nuestros hermanos más frágiles.
Aumenta en cada ciudadano de este país el sentido de pertenencia, tomando conciencia del vínculo de la familia que nos une a todos, para que con tu espíritu fraterno y solidario, salgamos pronto de la crisis que desde hace años nos agobia.
Acepta Madre Santa nuestro más profundo agradecimiento por los favores que hasta hoy nos has concedido y no olvides cada súplica que te hacemos ante tanta necesidad.
Intercede por nosotros ante tu hijo Jesús por aquellos que se encuentran contagiados por este terrible virus y dale consuelo a quienes lloran la pérdida de un ser querido. Apiádate y mira con misericordia a todo el personal sanitario que luchan para sanar a todos los enfermos.
En ti patrona del oriente venezolano buscamos la firmeza en la fe, la perseverancia en el servicio, y la constancia en la oración.