El resultado del plebiscito del domingo para aprobar o rechazar una nueva Constitución para Chile, ha sido la primera gran derrota que sufre el Foro de Sao Paulo y la izquierda comunista en su proyecto de dominación política continental.
Así lo considera el doctor Julio César Moreno, exembajador de Venezuela en Chile, quien al ser consultado por El Impulso, señaló que esta es una derrota inobjetable al ser producto de unas elecciones limpias, porque todavía el organismo electoral de ese país, el Servicio Electoral (Servel) no ha sido contaminado por el gobierno de Gabriel Boric.
El resultado demuestra: primero, cuando el pueblo chileno votó por una nueva Constitución es porque quería que tuviera legitimidad de origen. Es de observar que la vigente, aunque no tenía legitimidad de origen por haber sido aprobada durante el régimen de Augusto Pinochet, fue modificada por el gobierno de la concertación ( que se mantuvo durante veinte años), a punto de que fuese considerada democrática y sigue en vigencia porque la que se propuso fue rechazada.
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El pueblo chileno, en segundo término, quería un cambio, pero cuando la Comisión Constituyente auspiciada por Boric hizo una Constitución que cercenaba las libertades públicas, que destruía el concepto de familia y creaba una república plurinacional, la cual acababa con la unidad de la nación chilena, y además se le daba beligerancia a los mismos sectores terroristas que ocasionaron los desastres durante el llamado “despertar” de Chile cuando ejercía la presidencia Piñera, evidentemente, se produjo el repudio a esa nueva Constitución totalitaria, como la que se pretendía imponer.
¿Qué queda ahora?, se pregunta el doctor Moreno y su respuesta es: Queda un vacío que tendrán que llenarlo tanto los grupos de oposición a Bori como el propio presidente de Chile si no quiere que su país se hunda en un problema de inestabilidad total.
Es por los momentos una victoria de la democracia chilena, pero es un reto para reordenar el país y lograr hacer una Constitución que sea de consenso y responda a los intereses del pueblo chileno.
Pero, lo más importante, considero, es que comienza a retroceder el plan totalitario del Foro de Sao Paulo, el cual también está en crisis desde hace varios días en Argentina, ya que se encuentran en una situación desesperada los factores que forman parte del régimen de Alberto Fernández y Cristina de Kirchner, empeñados en que la justicia no castigue la corrupción de ésta última y tratar de provocar hechos de violencia.
Se está demostrando que en Argentina y Chile está dejando moribundo al Foro de Sao Paulo como plan estratégico de autoritarismo, terminó diciendo el doctor Moreno.
