Día tras día es un calvario movilizarse en transporte público en Barquisimeto, especialmente si se trata de recorridos distantes que deben aguantar largas colas en horas pico e irregularidades en el cobro de tarifas no autorizadas.
Tal es el caso de rutas que mueven gente desde y hacia el norte del municipio Iribarren. También sucede con las que van hacia Palavecino.
Choferes que se aprovechan de la necesidad y usuarios que caen en el pago superior al permitido por la desesperación de abordar pronto a la unidad, es la dualidad que suele presentarse a diario en las paradas de nuestra ciudad.
Hasta el doble de la tarifa llegan a pagar aquellos que viajan en colectivo hasta sus hogares, sin distinción de ser estudiantes, adultos o ancianos.
Y preocupa entre los usuarios la anormalidad, ya que se trata de un cobro ilegal.
“Hasta ahora la alcaldesa no ha aprobado por decreto un incremento de tarifa, por lo tanto los transportistas no deben aumentar a su antojo. Nosotros entendemos que los gastos operativos son superiores a lo que recogen en sus recorridos diarios, pero no puede tratarse de una medida arbitraria”, dijo la señora Josefina Lugo, usuaria de rapiditos que la llevan hacia Tamaca.
En reiteradas ocasiones los representantes del Sindicato Automotor del estado Lara han advertido a los pasajeros que cada línea tiene su respectiva sección de reclamos que recoge las denuncias sobre irregularidades cometidas durante el servicio.
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