Con la casi total eliminación del crédito, mecanismo que es el que posibilita que pueda comprar hoy y que puedas pagar en los siguientes 12 meses, el régimen ha logrado desestimularla actividad económica, asegura el expresidente de Conindustria y Vicepresidente de la Asociación de Industrias de Latinoamérica (AILA), Juan Pablo Olalquiaga.
A través de su cuenta oficial en Twitter, recuerda que el crédito facilita que puedas realizar acciones que no podrías hacer si no compras un bien. Para un taxista puede ser un caucho sin el cual no podría trabajar; para una fábrica puede ser importar materia prima para producir. Cortar el crédito impide que haya más actividad económica, que es lo que hemos venido viendo en Venezuela.
Estima que el otro gran desestimulo está representado por el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), explicando que eso de querer llevar a que la economía se maneje en bolívares so pena de un impuesto muy fuerte, desestimuló el uso del dólar y redujo la cantidad de divisas. Creo que estamos frente a nuevos desaciertos en materia económica, lo que ha conducido a la devaluación.
Emisión monetaria
Por otra parte, el empresario ratifica que cuando el Estado gasta más de lo que le ingresa, la diferencia que se genera se cubre con endeudamiento. Pero como el Estado venezolano no tiene acceso al crédito, recurre a la emisión monetaria y el resultado, otra vez, es la pérdida del valor del bolívar.
Advierte que el Estado ha ofrecido aumentos en nómina que son inconsistentes con su capacidad de gasto. Lo sensato sería reducir la nómina del Estado pasando gente al sector privado, pero esto requeriría medidas que hicieran crecer significativamente la economía.
Recuerda que todos esos aumentos salariales del sector público se los come la inflación por vía de devaluación. La solución es crear un fuerte atractivo para atraer inversión local que recomponga la producción. Esto generaría incentivos por Bs y evitaría la dependencia del $ para importar.