Faltó quien en unidades de transporte público robe sonrisas espontáneas a la mitad de los usuarios, mientras con voz potente, comparte con el vecino historias extravagantes. Faltó quien prenda el debate en paradas con sólo decir: “Anoche sí hubo calor”, también aquel que acostumbra repasar titulares destacados de la prensa escrita, bajo la sombra de un frondoso árbol en la plaza La Mora: “Combatir la delincuencia, consiste en coincidir con 100 personas en un mismo lugar”, dijo Milagros Gómez de Blavia.
Ayer la ciudad lució desolada, sin el calor y afano de su gente. Pocos fueron contados entre calle y calle, quienes a propósito de un oficio exclusivo avanzaron de un extremo a otro de Barquisimeto sin ninguna dificultad.
Usualmente hay tres zonas concurridas durante el día: casco histórico, Zona Industrial I e inmediaciones de la avenida Los Horcones, donde están ubicadas tres centros universitarios. Este viernes faltó el agite del académico quien con mochila en hombros, aventaja a peatones con un tropezón inadvertido, sin olvidar los desayunos colectivos en areperas y locales donde ofertan pastelitos por sólo tres bolívares y empanadas criollas con más de 12 contornos.
El caos y barullo de cornetas, deriva de la falta de políticas urbanas y el rigor para garantizar su cumplimiento; del resto Barquisimeto todavía es ciudad amistosa, con espacios de encuentro tradicionales.
Un día no laborable: 700 mil toneladas de alimentos sin distribuir
Todos los establecimientos comerciales, sin excepción permanecieron con santamarías abajo. El 100% de dueños de locales en el boulevar de la 20, carreras 21 y 22, desde la avenida Vargas hasta la avenida Rómulo Gallegos, atendieron el decreto de día no laborable. Centros comerciales, como lo habían anunciado, no abrieron sus puertas al público, mientras que supermercados privados prestaron servicio sólo hasta mediodía.
Ahora bien, en el Mercado Mayorista de Alimentos Barquisimeto (Mercabar), sí hubo movimiento de camiones de carga pesada y en sus inmediaciones venta de vegetales, frutas y verduras; así lo aseguró Julio Alberto Montero, agricultor del municipio Jiménez.
-Hay actividades que se pueden suspender, no así la entrega de alimentos, sobre todo frutas, porque se pueden dañar y esto representa para nuestra empresa una pérdida significativa. Sembrar y cosechar es un trabajo que hacemos con dedicación y llevar la mercancía a los clientes nunca se pospone. Es un riesgo.
Cerca de 700 mil toneladas de alimentos se movilizan diariamente en Mercabar, donde alrededor de 30 mil personas participan de lunes a domingo.
Un día no laborable, no supone la actividad comercial en este mercado concebido para ofertar y distribuir alimentos procesados (granos y cereales), así como también perecederos.
-Calculo que 30% de los rubros que se comercializan se distribuye en la zona metropolitana de Barquisimeto y estados vecinos. Hoy (ayer) quizás la mayoría no fue a trabajar, pero estoy seguro que la mayoría pensó en ir a un mercado público a hacer mercado, por eso nosotros debemos surtir permanentemente.
El 70% restante, prosiguió, se lleva al centro, occidente y parte del oriente del país, entendiendo que el 62% de hortalizas que se consume en Venezuela, son trasladadas desde Mercabar. Según datos aportados por la Cámara de Comercio en julio del 2012, la actividad comercial está bien distribuida en los cuatro puntos cardenales de Iribarren.
Ante un decreto de día no laborable, a cabeza fría se piensa en descanso y recreación. Sin embargo, el estado Lara está de primero en la lista de producción de papas, tomates, cebollas y ajos, en todo el perímetro nacional; ante esta premisa 13.780 trabajadores indirectos entre agricultores y distribuidores, trabajan durante todo el año sin interrupción.
Diferente a un feriado
El pasado 2 de enero, en el cuerpo B de este matutino se reseñó que parques públicos y centros comerciales estuvieron muy concurridos por citadinos.
En días feriados las alternativas para el sano esparcimiento abundan. Disfrutar un día de cine o volar papagayo durante toda la tarde, es el plan de grupos familiares.
Ayer sólo espacios de encuentros como plazas y parques comunitarios estaban disponibles. La mayoría regresó a casa, después que llegó al Parque del Este y se encontró con un gran letrero que decía: “Cerrado”. El Parque Macuto, El Mundo de los Niños y los cuatros megacentros comerciales de la ciudad, no trabajaron.
“Creo que este día no laborable fue diferente, porque se decretó por un motivo diferente o especial. Justamente por el duelo nacional, no está bien promover escándalo de música o abrir espacios para que la gente arme una celebración.
Pienso que la mayoría está conciente de esto, aun cuando no soy simpatizante de las ideas que promovió el Presidente de la República, estoy claro que debemos un respeto por su fallecimiento. Además, cuando es feriado la gente anda como loca por las calles ingiriendo alcohol y con un alboroto peligroso: En cambio hoy (ayer), por la ley seca y el mismo duelo, cada quien está en su casa”, reflexionó Piero Frasca, habitante del centro de la ciudad.
Transporte Urbano a media máquina
En breve recorrido, reporteros de EL IMPULSO verificaron que el transporte público prestó servicio durante todo el día, pero el número de choferes fue mucho menor.
Pese a que miércoles y jueves casi 800 conductores cumplieron con trayectos urbanos, este viernes la carrera 18, 21 y 22, así como la calle 42 e inmediaciones del Terminal de Pasajeros, lucieron despejadas.
Finalmente, el sistema de Troles de Transbarca no transitó por la Línea 1 que va desde el cementerio nuevo hasta la Libertador con 42, y por ende las unidades Yutong que avanzan por el boulevard de la 20 tampoco circularon.
Ahora bien, ¿es válido que el nuevo sistema de transporte masivo de la ciudad no preste servicio en día no laborable o el servicio sea interrumpido?