Luego de una permanencia de siete semanas en la iglesia principal de la capital del municipio Jiménez, la imagen de la Virgen de Altagracia retorna este fin de semana al que ha sido su hogar durante más de 130 años, el templo de La Ermita.
La imagen milagrosa partió de ese recinto religioso la tarde del viernes 18 de enero, durante una multitudinaria procesión en la que participaron representantes de todas las clases sociales del municipio, con el acompañamiento de grupos musicales.
Esa ocasión fue propicia para que, una vez más, se ratificara la devoción de los quiboreños por la Virgen María en la advocación de la que popularmente es conocida por los quiboreños como La Caimana, en recuerdo a una antigua leyenda campesina.
El padre Havis Escalona, párroco de Altagracia, conjuntamente con las diferentes congregaciones religiosas que hacen vida en la ciudad, ha estado organizando la peregrinación de retorno a La Ermita, de la pintura que por años ha significado motivo de esperanza para los católicos residentes al oeste del estado Lara.
Desde el sábado 19 de enero, en el templo de Altagracia se han oficiado misas a diario dedicadas a diferentes grupos o sectores.
Para este jueves estaba prevista la dirigida a los afligidos y enfermos, ofrecida por la Renovación Carismática.
Este sábado a las cuatro y media de la tarde, será la última por este año con la presencia de la imagen divina y previamente, a las siete será el santo rosario y otra eucaristía.
La procesión del retorno está prevista a partir a las seis de la tarde sabatina, calculándose la llegada a La Ermira a las ocho de la noche, aproximadamente, luego del mismo recorrido por once cuadras entre las dos casas católicas de la capital del municipio Jiménez.
Indudablemente que miles de devotos de La Caimana participarán en la procesión en agradecimiento a favores recibidos, sobre todo en materia de salud.
La imagen permanecerá al alcance de los feligreses que sin duda alguna acudirán desde todas partes del estado Lara.
El domingo 17, a las seis de la tarde, se cumplirá con el acto de su entronación en el sitio donde permanecerá hasta enero del próximo año cuando se cumplirá la visita número 132 a la iglesia matriz de Altagracia, en el centro de Quíbor.