Viene de ¿IMPOSIBLE PERO CIERTO? PARTE IV… El hato El Frío se había convertido en un motor de desarrollo social que contribuía al bienestar de los pobladores de El Samán, Mantecal y Achaguas en el estado Apure. Allí se concebía la educación como un valor liberador del hombre, por eso los hijos de sus trabajadores, así como los niños de los pueblos aledaños contaban con una escuela primaria en la cual se conectaba la educación, la cultura y el trabajo con la conservación del ambiente. Durante decenas de años el Hato El Frío fue uno de los más importantes laboratorios de ganadería ecológica de los llanos venezolanos, todos sus recursos naturales, humanos y potencialidades constituyeron la oportunidad más genuina para unir esfuerzos con el fin de optimizar su productividad y garantizar su conservación.
Muchos fueron los estudiantes de todas las universidades nacionales y privadas, de pregrado y posgrado que completaban cada año su carga académica en la Estación Biológica de El Frío, en Ecología, Producción Animal y Medio Ambiente. También la Fundación Carolina y el gobierno de España instrumentaron un máster de gestión de biodiversidad en los Trópicos. Los estudiantes de Iberoamérica estudiaban en El Frío un sistema de producción ganadera en equilibrio con el medio ambiente, los programas de reintroducción de especies en peligro de extinción y un programa de rescate del caballo criollo.
Todo comenzó a cambiar en el mes de marzo de 2009, cuando fue anunciada la adquisición forzada de los bienes muebles e inmuebles, así como las bienhechurías que conformaban el fundo conocido como Hato El Frío, en aras de garantizar la seguridad agroalimentaria de la población venezolana actual y de sus generaciones futuras.
Sin actas y sin mayor trámite, soldados y funcionarios del Ministerio de Agricultura y Tierra, el 04 de abril de 2009 cumplieron las ordenes y tomaron las instalaciones y todo lo que crecía en El Frío. Conforme a lo narrado por Fernando Tierres, administrador de la Estación Biológica le comunicaron que por una orden presidencial estaban ejecutando un decreto de expropiación y que debía retirarse de la Estación inmediatamente. Ante la presencia de funcionarios adscritos al Ejército no tuvo más opción que retirarse; quedando en el sitio todo el equipo de trabajo, documentos personales, biblioteca, pero la mayor preocupación del equipo humano que laboraba en la Estación Biológica de El Frío eran los ejemplares que quedaron a la deriva, las anotaciones, los frascos con las muestras, los 250 huevos de caimanes que estaban a punto de eclosionar, 400 juveniles de tortuga Arrau, 50 juveniles de caimán del Orinoco, un jaguar y varios morrocoyes (tortugas de tierra). Con el Decreto Presidencial 6.657 se cambió todo y el Hato El Frio pasó a integrar un sistema de producción Agroecológica controlado por el Estado, pasando a denominarse “Empresa Socialista Ganadera Agroecológica Marisela”, su administrador era Alejandro Espejo. Fue como una especie de liberación donde nunca más estarían presentes los conocimientos científicos y en su lugar se construiría una nueva forma comunal de conocimiento.
Hoy muchos hablan del abandono y deterioro de los criaderos y Estación Biológica, donde de manera ilegal se permite la cacería y la pesca. Desde los predios de El Frío se aseguró que el estado Apure sería una potencia arrocera y metieron allí a los chinos y vietnamitas a sembrar arroz para recoger como cosecha el fracaso, todo ello en contra de la opinión de especialistas que señalaban que esos suelos son clase V y VI con pocos nutrientes, aptos para la cría de ganado extensivo.
Según la apoderada de la empresa INVEGA, en el caño Guaritico después de la expropiación construyeron un puerto fluvial donde llegan pequeñas embarcaciones a proveerse de pescado.
Vecinos del lugar refieren que la Casona que había sido de Páez fue desmantelada y las cabezas de ganado enviados sigilosamente a los mataderos de El Baúl y Mantecal. La cría de pavones fue eliminada y los peces se vendieron como comida para el pueblo. Los chiguires, babas y caimanes simplemente fueron desapareciendo. De la escuela para hijos de los trabajadores y el comedor para el personal del hato no se supo más.
El Hato El Frío una auténtica belleza natural donde quedaron enterradas décadas de investigaciones, experimentos y trabajo realizado por un grupo de científicos a los que se les atribuye la reinserción del caimán del Orinoco en los ríos llaneros. La abundancia de animales y plantas, la salud de los ecosistemas y el cuido que mostraban los espacios de El Frío eran el reflejo de decenas de años de esfuerzo y conciencia conservacionista que muchos no podrán borrar.
CONCLUSIÓN: El poder ILIMITADO es causa de atraso y corrupción.
Fuente: Yolaiza Boada
Pero la ignominia no sólo se posesionó del Hato El Frio, aquí, en el estado Lara, vienen depredándose la Sierra de Portuguesa y las 71.940 hectáreas que conforman el área protectora del Rio Tocuyo, sector “Dos Cerritos”, según decreto 1.226 de la Presidencia de la República, en noviembre 2 de 1990.
La devastación ha venido ocurriendo, ante la presunta inacción de las autoridades a quienes compete la preservación de zonas declaradas con protección especial, garantizando el cumplimiento de tres artículos de la Constitución Nacional, de las leyes, reglamentos y decretos protectores del ambiente, en las cercanías de los caseríos El Peñón, El Pajonal y el caserío Curumato, aledaños al caserío La Cruz del Padre; donde nacen las quebradas Agua Negra y Quebrada Honda, afluentes de la quebrada de Guarico, en su zona protectora; el Cerro Curumato, aledaño al Cerro Mundo Nuevo donde se encuentran las nacientes de Los Ríos Morador, Portuguesa y… Yacambú…
Por favor, estén atentos al próximo artículo en el cual trataré sobre este, tan delicado caso, que nos atañe a todos los seres vivos del estado Lara.
Maximiliano Pérez Apóstol