Cuando quien escribe llega a la Universidad merideña en 1972, la Facultad de Humanidades y Educación tenía un plantel de docentes extraordinarios y competentes ya entrados en cierta edad, lo cual le daba al recinto académico reconocible y notable majestad. Vestían con elegancia paltós y corbatas al recorrer los pasillos y escalinatas de aquellos “galpones ilustrados”, tal como los he llamado con afecto, los que han quedado grabados perdurablemente en mi memoria.
Esta Facultad contaba entonces con apenas 17 años de fundada y ya se le notaba su solera y madurez en tan breves años. Un portento del intelecto, sin duda, que seguramente se debió al espíritu democrático inaugurado en aquellos días y que quería ganarle al tiempo perdido durante el abstruso autoritarismo militarista. Sus primeros egresados en 1959 fueron mis queridos y admirados docentes, de los cuales haré breves y cálidas reminiscencias.
El Dr. Carlos César Rodríguez
El Dr. Carlos César Rodríguez había sido decano de la Facultad antes de mi llegada a Mérida, era natural del cálido puerto de Guanta, Estado Anzoátegui y había nacido allí en 1922. Muchos años después me entero, para mi mayúscula sorpresa, que estudió bachillerato en el Colegio Federal Carora, institución en donde quien escribe se formó, pero con el nombre de Liceo Egidio Montesinos. Fue inscrito en esta noble institución fundada por el Dr. Ramón Pompilio Oropeza en 1890, por el educador caroreño Juan Bautista Franco, en el año escolar 1942-1943, para cursar su cuarto año de bachillerato, pues se había venido disgustado con su padre desde aquélla caribeña localidad del oriente venezolano, tal como me informa el Dr. Juan Hildemar Querales, contemporáneo nuestro. El director de la vieja institución de secundaria era el Br. Miguel Ángel Meléndez, me informa el Licenciado Magister Luis Eduardo Mora Santana en su magnífica monografía sobre tal plantel educacionista escrita en 2005.
Cursa Carlos César en ese plantel las asignaturas Castellano y Literatura, Matemáticas, Ciencias Naturales, Física, Química, Geografía e Historia de Venezuela, Inglés, Filosofía (Libro de Matrícula del Colegio Federal Carora, 1890-1948, folio 160). Obtiene el título de bachiller en Filosofía y Letras en 1943, durante la Segunda Guerra mundial y el gobierno civilista del general Isaías Medina Angarita.
En la culta y letrada ciudad del semiárido de Carora, Estado Lara, conoce a los futuros escritores Dr. Guillermo Morón y Dr. Eddie Morales Crespo, así como la señorita Ligia Zubillaga, sobrina de Cecilio “Chío” Zubillaga Perera. No se descarta la posible influencia que haya tenido el gran conductor de juventudes “Chío” Zubillaga en la formación del joven poeta Carlos César Rodríguez. Habrá que investigar en su copiosa producción poética para rastrear en ella la influencia telúrica caroreña, así como la de “Chío” Zubillaga y de otras eminentes figuras caroreñas, tales como el Dr. Ramón Pompilio Oropeza, Dr. Pastor Oropeza, Dr. Ambrosio Oropeza Coronel, Dr. Rafael Tobías Marquís Oropeza, Pbro. Dr. Carlos Zubillaga, Br. Juan Bautista Franco (quien lo representó en el Colegio y fue su profesor de Literatura General), Dr. Pablo Álvarez Yépez, su profesor de Castellano, Dr. Lucio Antonio Zubillaga.
Nos dice José Mejías Lobo que “En abril de 1958 es designado Director de la Escuela de Humanidades el Dr. Carlos César Rodríguez y a partir de este momento se inician las gestiones para elevarla a la categoría de Facultad. Esta propuesta fue presentada ante el Consejo Académico de la Universidad de Los Andes en mayo de 1958 y contó con el apoyo de todo el personal docente y del estudiantado. El 12 de julio de ese mismo año la Escuela de Humanidades es elevada por Decreto del Consejo Universitario a la categoría de Facultad. Se nombró como Decano al Dr. Carlos César Rodríguez. Es entonces cuando la vieja sección de Historia pasa a constituirse en la Escuela de Historia de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Los Andes.”
La poesía de Carlos César Rodríguez
Su poesía llama la atención del escritor y ensayista merideño Mariano Picón Salas, sobre todo el poema que dedica al río Albarregas, corriente que cruza la ciudad emeritense. Su antología poética, dice Rafael Rattia, titulada Anubizajes. Ediciones Mucuglifo, Mérida 2004. 128 págs. son seis cuadernillos de magistrales textos poéticos que integran este hermosísimo libro, en los que reúne su sólida y consistente obra poética. Desde textos escritos a mediados de la década de los años cuarenta de la pasada centuria, tales como Los espejos de mi sangre (1944), pasando por poemas imprescindibles pertenecientes a la más acendrada tradición literaria venezolana como Follaje redimido (1959) hasta los perturbadores poemas que integran su Hora íntima (1987). Poesía escrita, agrega Rattia, con una materia verbal de conmovedoras resonancias simbólicas; poesía elusiva y profundamente evanescente que sugiere atisbos de significaciones ocultas imposibles de comprender si no se posee un mínimo caudal de información cultural. El río, el aire, los árboles, la mirada y la voz inexplícita que dice sin decir una terca emoción sensitiva que embarga al bardo a lo largo de toda su creación poética, son elementos esenciales que integran inmensa riqueza lingüística que exhibe esta singular poesía de Carlos César Rodríguez.”
Otros docentes de la Facultad de Humanidades y Educación
No fue el Dr. Carlos César Rodríguez mi profesor en aquellos ya lejanos años emeritenses, pero su benéfica influencia me marca honda y definitivamente desde entonces, junto con otros eminentes intelectuales de la Facultad de Humanidades y Educación, que nos recuerda el profesor Julio Tagliaferro, tales como el poliglota Dr. José Manuel Briceño Guerrero y su esposa la antropóloga martiniquesa Dra. Jacqueline Clarac de Briceño, Profesor y poeta Ramón Palomares, el español del exilio Dr. Juan Astorga Anta, Dr. Ernesto Pérez Batista, Dr. Horacio López Guédez, Dr. Carlos Emilio Muñoz Oráa, Dr. Mario José Spinetti Dini, Dr. José Manual Briceño Monzillo, Dr. Alberto Arvelo Ramos, Dr. Miguel Marciales en su silla de ruedas, Dr. Alfonso Cuesta y Cuesta y su novela Los hijos, Dr. Franco D Introno, discípulo del lingüista Noam Chomsky, el colombiano existencialista Hernando Track, Dr. Lubio Cardozo, Dr. Alí López Bohorquez, Dr. Silvio Villegas, el mexicano Dr. Roger Bartra, María Eugenia Dubois, Dr. Adelis León Guevara, Dr. Juan Pintó, Dr. Ventura Reinosa, el exministro de Educación boliviano Dr. Julio César Chávez Taborga, profesor Martín Szinetar Gabaldón, Dr. Juvenal Santiago, sociólogo Francisco Gaviria, Dr. Rafael Cartay Angulo, Dr. José Murguey, profesor Andrés Márquez Carrero, socióloga Ana Rita Tiberí, licenciado Vitaliano Graterol.
De ellos tendré oportunidad de escribir en próximas entregas, como fiel discípulo agradecido por siempre de tan eminentes hombres y mujeres de la escritura, pensamiento y reflexión.
Luis Eduardo Cortés Riera