Como era de esperarse en cada uno de los escenarios de la sociedad, la muerte del presidente de la República Hugo Chávez, es un hecho trascendental, que marca un hito en la historia política, democrática y contemporánea de Venezuela.
Algunos siguieron al pie de la letra la filosofía y doctrina de Chávez, otros lo adversaron, no los convenció el norte y la visión del mandatario nacional. Si bien, determinados actores aplauden sus estrategias, planes y proyectos en torno al sector cultural, otros lamentan las políticas de exclusión y el giro de las infraestructuras culturales, incluso el cierre de ciertos espacios.
La creación de la Red de Arte, Librerías del Sur, el impacto del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela en el mundo, bodegas culturales, editoriales, auge del cine nacional y demás medios propulsores de la cultura, representan puntos favorables. Sin lugar a dudas, todos los protagonistas del ámbito cultural lamentan el fallecimiento del Presidente. Se unen al duelo nacional bajo la premisa de seguir trabajando para conquistar nuevos espacios en pro de la pluralidad cultural.
Asimismo, en la búsqueda de la unidad plena, la reconciliación, el respeto a las diferencias políticas y la paz. La cultura como prioridad es el anhelo de todos los actores, comenzando por el valor hacia el talento nacional, la recuperación de casas de la cultura, presupuestos, aportes y asignaciones que se correspondan a los proyectos de las instituciones culturales, ya que la mayoría emprende actividades con múltiples dificultades y recortes económicos.
Honrar los pagos y compromisos salariales a tiempo, ajustar sueldos, abrir espacios sin distingos de ningún tipo, son tareas pendientes del Gobierno nacional.
“Chávez deberá ser recordado como lo que fue: un gran líder, reconocido mundialmente. Un hombre llano, con clara conexión con su gente. Su gran amor por Venezuela nos debe inspirar para seguir adelante, para trabajar y atender los grandes males que nos aquejan como nación, a convivir en paz y confraternidad”, sostuvo Gómez de Blavia.
Al Vanegas, artista plástico: Es lamentable
“La muerte de cualquier ser humano es lamentable, independientemente de su posición política. Algunos adversamos las caducas ideas políticas de Chávez. Sin duda, para el país y los venezolanos, la pérdida del Presidente es algo sumamente importante. Tengo mis reservas en cuanto a los aciertos y errores de Chávez en el sector cultural.
Hay que reconocer que algunas cosas fueron positivas, entre estas, la Red de Arte y sus galerías y las Librerías del Sur, negar eso sería mezquino. Lo más negativo de las políticas emprendidas fue la exclusión a la que fuimos sometidos los que no compartíamos ni compartimos la filosofía del régimen. Algunos fuimos atacados, ofendidos y vilipendiados por afectos al Gobierno. Venezuela no se acaba con la muerte del Presidente”.
Sandra García, artista plástico: Estamos impresionados
“Todos estamos impresionados con la muerte del presidente Chávez. Su fallecimiento cambia la percepción del panorama. Es un giro total, de todas las actividades económicas, políticas y sociales. Es un evento trascendental. Es preciso seguir trabajando por el país mediante la reorientación de las políticas y directrices. Hay que asumir con responsabilidad este hecho, con criterio, en la búsqueda de la paz y la reconciliación del país.
Es algo verdaderamente impactante, que afecta por supuesto a todos los venezolanos. La misión es reorientar. Lo que esperábamos que ocurriera en el sector cultural no sucedió, al contrario, la cultura no fue atendida en su totalidad. No vimos un respaldo unánime. La cultura aún no es prioridad”.
Benjamín Terán, Ateneo de Cabudare: Unidad plena
“El Ateneo de Cabudare se une al duelo nacional por la desaparición física del Presidente.
Creemos que dentro de su proyecto político, la cultura debía formar parte de ese plan emprendido para la transformación.
El Estado debe promover el hecho cultural, mas no intervenirlo. Ya que lo evidente es la partidización de las estructuras culturales, sesgando de esa manera la cultura, la cual es plena.
Nosotros sí seguiremos abogando por la unidad plena, la cual debe prevalecer y en ese sentido, el país se encamine a una transformación completa, en la cual el verdadero espíritu bolivariano sea parte de ese norte. La cultura es una herramienta de transformación social”.
Isabel Caroto, Cieca: Puntos favorables
“Hugo Chávez tuvo sus puntos favorables en el ámbito cultural. Sobre todo en el área cinematográfica. Con casi veinte años en la cultura hay que destacar que anteriormente las políticas en el cine no resultaron beneficiosas. Los proyectos en torno al sector, la música y la literatura, la creación de editoriales, fueron hechos concretos. Las instituciones pudieron desarrollarse y el camino se les hizo más fácil. Fue uno de los grandes logros.
Desde el punto de vista institucional lamentamos la partida de Chávez, quien de alguna manera motivó cambios culturales. Los presidentes no hacen un país, lo hace el trabajo de la gente. Estamos a la expectativa de lo que va a pasar ahora. Debemos seguir luchando por otras conquistas dentro del terreno cinematográfico, como el Fondo Regional de Cine”
Milagro Gómez de Blavia, Flor de Venezuela: La vida continúa
“Lamento su muerte y como venezolana me sumo a las condolencias a su familia, a sus aliados y seguidores.
Recuerdo cuando tuve la oportunidad, al inicio de su primer Gobierno de tomar la palabra en un acto en el Teatro Teresa Carreño, en nombre de la provincia venezolana para decirle al presidente Hugo Chávez que la verdadera revolución a alcanzar sería la cultural, comenzando con el respeto a las particularidades que identifican a las regiones, lo que se traduce en vigencia de la descentralización, en una verdadera protección al artista.
La vida continúa y como lo dijo el propio presidente Chávez en el contexto de la tragedia de Amuay, ‘la función debe continuar’. Paz a sus restos”.
Fotos: Archivo
