Para solicitar seguridad y protección, tanto a conductores como a las pasajeros de busetas, el sector transporte se reunió este miércoles a las 3:00 de la tarde en el Destacamento 47 de la Guardia Nacional Bolivariana.
En el encuentro estuvieron presentes los directivos de todas las líneas que prestan servicio en Iribarren y zonas foráneas de Lara, así como los que viajan para Yaracuy, encabezados por Erick Zuleta, de la Federación Nacional de Transporte y Giovanni Peroza, del Sindicato Automotor de Lara.
Por la parte de las autoridades se encontraba el coronel Richard Morales, comandante del D-47; efectivos del Cuerpo de Policía de Lara del área de transporte y orden público; un representante del Cicpc; la doctora Luisa Escalona, Fiscal Primera del Ministerio Público en materia de delitos comunes; funcionarios de la Policía Municipal de Iribarren y del Dispositivo Bicentenario de Seguridad.
Fueron diveros los planteamientos de los buseteros respecto a los hechos violentos a los que se exponen a diario durante el cumplimiento del servicio a la colectividad.
Yuler Molleja, presidente de la Asociación Ruta 5, pidió la instalación permanente de un punto de control en El Ujano, el lugar de llegada de las unidades, donde son constantemente víctimas de atracos.
Con este punto se beneficiarían las rutas 6, 12 y 21, acotó.
Recordó que hace 14 días, un avance, José Arnoldo Martínez, recibió una puñalada en el cuello por parte de un sujeto que abordó la buseta para atracarlo, justamente llegando a El Ujano.
Citó el caso de Carlos Dudamel, otro chofer, quien quedó parapléjico como consecuencia de un disparo que le propinó un delincuente para atracarlo, igualmente en El Ujano.
Dijo que también se llevan las unidades secuestradas con los pasajeros.
Detalló que más de 115 reuniones sostuvieron el año pasado con los organismos de seguridad, pero la situación sigue peor.
“Dos días hacen los operativos y luego se olvidan de nosotros”, lamentó.
Jesús Rivero, ruta Lara Uno, espera medidas eficaces que bajen el índice de inseguridad en las unidades, aplicadas sobre todo en la zona oeste, norte y noroeste.
En cifras contabilizó de 15 a 20 carros robados todos los días, incluyendo a 40 pasajeros por unidad.
“Lo que hace falta es voluntad de las autoridades para resolver este problema, y no pañitos de agua caliente”, sostuvo.