Con las maniobras militares Snipier frontier, que en agosto de este año efectuarán Rusia, China e Irán en Venezuela, se pierde la soberanía nacional porque estas operaciones no son gratuitas, sino que forman parte de un compromiso del gobierno de Nicolás Maduro con los mandatarios dictatoriales Vladimir Putin, Xi Jimping y Ebrahim Raisi.
Hace la advertencia, a través de El Impulso, el coronel (r) y abogado José Rangel Terán, exmiembro de la Junta Interamericana de Defensa de la Organización de Estados Americanos, quien considera que el presidente venezolano incurre en traición a la patria por cuanto deja el territorio nacional en manos de tres naciones, que de esa forma están ejerciendo su dominio sobre nuestro país por las enormes deudas contraídas por este régimen.
Las Sniper frontier (francotiradores de la frontera), evidentemente, constituyen un desafío a los Estados Unidos y al continente, que en nada beneficia a Venezuela, porque colocan a nuestro país en el nivel de países terroristas y, por supuesto, lo aíslan más de la comunidad democrática mundial.
Será esta la primera vez en el continente americano que se realizarán este tipo de operaciones, las cuales son muy preocupantes para la región, ya que significan la expansión de la violencia de esas tres naciones hacia un continente, que trata precisamente de restablecer la paz después que algunos de sus países han sido golpeados fuertemente por grupos delincuenciales, terroristas y subversivos.
Para quienes hemos sido formados militarmente con el fin de garantizar la soberanía nacional, estas maniobras claramente constituyen el delito de traición a la patria, por cuanto corroboran la entrega de nuestros recursos a Rusia, China e Irán, dijo nuestro entrevistado. Venezuela está hipotecada a esos países.
Es muy preocupante que en suelo venezolano se lleven a cabo las denominadas Sniper frontier, porque las mismas forman parte del laboratorio en que nos han convertido esos países.
Debe quedar claro que esos ejercicios no son una preparación como los que se hacían antes, cuando se realizaban intercambios militares entre los diversos países para la defensa necesaria.
Antes la preparación se efectuaba en los Estados Unidos por las amenazas que existían contra el continente, pero ahora a los venezolanos los envían a hacer cursos en Cuba, que es la madre de las dictaduras de la región; y, desde luego por los mismos compromisos ideológicos, a Rusia y China, a los cuales se les han comprado armamentos diversos en el curso de los últimos veinte años.
Venezuela es un polvorín en estos momentos por la actuación de grupos armados irregulares, que actúan a sus anchas en el arco minero, donde extraen los minerales, y el dinero que consiguen con la venta de éstos les sirve para seguir operando en perjuicio de los venezolanos.
Esos grupos también operan con la complacencia del régimen en los llanos y otras zonas de Venezuela, ya que se les ha permitido actuar libremente ante la mirada complaciente de quienes tienen la obligación de impedir que eso ocurra.
Nos llama la atención que la Fuerza Armada, durante el desfile del 5 de julio, mostrara tener temor al exhibir la leyenda de “Apure es nuestro”, ya que ese territorio está hoy en manos de delincuentes terroristas disidentes de las FARC y de otros grupos como el ELN, que tienen aterrorizados a los habitantes de esa entidad y de otros estados llaneros y de los andes.
El alto oficial retirado manifestó que es innegable la pérdida de la soberanía territorial, a pesar de algunos lemas que han exhibido los militares, como el de que el sol nace por el Esequibo o que El Esequibo es nuestro.
No hay que olvidar que Hugo Chávez, en el 2004, en visita a Guyana entregó el Esequibo, subrayó el coronel Rangel Terán. Sus declaraciones fueron contundentes y las recordamos como si hubiesen sido hechas hoy: “El gobierno venezolano no será un obstáculo para cualquier proyecto a ser conducido en El Esequibo, y cuyo propósito sea beneficioso a los habitantes del área”.
Además de decirle al gobierno guyanés que hiciera todo lo que se le antoja en El Esequibo, Chávez agregó: “El asunto del Esequibo será eliminado del marco de las relaciones sociales, políticas y económicas de los dos países”.
De hecho, Chávez hizo entrega de ese territorio que venía siendo reclamado por nuestra república con firmes alegatos ante instancias internacionales.
Entonces, si Chávez se pronunció de esa forma, ¿qué se puede esperar de su sucesor? Y ahora tenemos el caso de Apure como si fuese un territorio perdido de Venezuela, donde los cabecillas de las guerrillas y otros grupos delincuenciales imponen el control.
Dentro de ese ámbito de violencia ahora vemos cómo Maduro apoya a Putin, quien está cometiendo un genocidio en Ucrania.
Una persona con mediano sentido común no se atrevería a llegar a un acuerdo con el mandatario de Rusia y mucho menos para unas operaciones militares, cuya intención es muy clara: desafiar a los Estados Unidos y hacerle ver que Venezuela pertenece a un bloque fuertemente armado, que es enemigo de la democracia.
Pienso que tanto las Naciones Unidas como la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han sido muy benévolos con Rusia y Putin, dictador experimentado, se ha dado cuenta que las sanciones lo han fortalecido porque, lamentablemente, hasta ahora, las sanciones han fortalecido a las dictaduras, puesto que se han unido y se prestan mutuas colaboraciones.
Por eso es que en cualquier momento China va a hacer lo mismo que Rusia en Taiwan, porque los chinos están viendo que las sanciones no surten los efectos deseados por los gobiernos que las imponen.
Así también ha ocurrido con Irán, que hace negocios con Venezuela a pesar de que ambos países también están sancionados por los Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y otras naciones.
Insisto en señalar que Venezuela es hoy el laboratorio donde están haciendo pruebas para el resto del mundo.
¿Qué beneficios le aportan las maniobras a Venezuela, que han sido anunciadas para agosto con militares de Rusia, China e Irán, los cuales vienen a entrenar a los venezolanos para que luego operen en el resto del continente? Creo que mayores dificultades tendrá ahora Venezuela.
¿Quiénes apoyan el genocidio de Ucrania en nuestro continente? Cuba, Nicaragua, México, Bolivia, Venezuela. Y no es de extrañar que luego lo haga Gustavo Petro en Colombia y Lula, en Brasil. La onda comunista se ha venido extendiendo, utilizando las elecciones, por todos estos territorios y lo que falta son Costa Rica, Panamá, El Salvador y los Estados Unidos. Detrás de todos estos países están China y Rusia.
Y con ellos también está Irán, de donde están saliendo aviones con armas y terroristas que aterrizan en Venezuela. Lo que ha ocurrido en uno de los aeropuertos argentinos es preocupante, porque nuestro país está quedando como un país terrorista, lo que lo aísla mucho más en la comunidad internacional democrática. Y también ha pasado en Chile, donde aterrizó un aparato utilizado por Maduro en su última gira.
Grave es que Venezuela protege a grupos terroristas como Hezbolá y Hamas, así como otorgue pasaportes venezolanos hechos en Cuba a iraníes, como ha sido denunciado por organismos de inteligencia del mundo.
Irán tiene presencia en Venezuela desde que llegó Chávez al poder y los negocios que se han hecho, como el de los tractores y vehículos, han sido un fracaso y pérdidas de dinero para nuestro país. Ahora en el desfile del 5 de julio salieron a relucir unos drones iraníes ensamblados en Venezuela y a los cuales les han colocado el nombre del mariscal Antonio José de Sucre que, posiblemente, se pierdan como se han caído los aviones chinos adquiridos para la aviación venezolana.
Ese desfile fue una vergüenza para Venezuela porque inflaron un muñeco con la figura de Maduro, tipo supermán, como cabeza de un acto que ha debido ser solemne, pero resultó una payasada o carnavalesca como si estuviéramos en el sambódromo de Río de Janeiro.
La población ha criticado a esos generales que permitieron la aparición de un muñeco en representación del comandante jefe de la Fuerza Armada.
Recuerda uno, en la época en que fue cadete, cuando desfilaba frente a la tribuna presidencial, que el desfile era un acto majestuoso. Y, por tanto, es una vergüenza que ahora se vea a un alto oficial dando parte a una pantalla, arrastrándose, ya que no se está respetando la memoria de nuestros libertadores. Y con las maniobras anunciadas, indudablemente, que se arrastrarán aún más ante unos países que tienen a Venezuela sometida no sólo por sus enormes deudas con ellos, sino también porque el régimen se les ha entregado como cordero llevado al matadero.