Miles de personas se manifestaron en las calles de la capital y otras ciudades de Argentina el sábado en medio de la celebración del Día de la Independencia para expresar su rechazo al accionar del gobierno frente a las dificultades socioeconómicas que atraviesa el país sudamericano.
Portando la bandera argentina, los manifestantes marcharon y mostraron su enojo a través de carteles y cacerolazos, en momentos en que afloran dudas y preocupación en el país sobre la negociación de la deuda de 45.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), una inflación desatada que acumula un 30% en lo que va de año y que según analistas podría llegar a 70%, además de la escasez y alza del precio del dólar en el mercado oficial y el paralelo.
En Buenos Aires, se registraron concentraciones en el Obelisco, la avenida 9 de julio y la plaza de Mayo bajo la consigna “Defendamos la República” o el “Argentinazo”, que contó con la participación de numerosos sectores políticos, así como una fuerte presencia de la izquierda argentina, en una semana marcada por los enfrentamientos entre las distintas fuerzas de la coalición gobernante. También hubo presencia de sectores de la oposición y grupos de derecha.
Las manifestaciones de la capital fueron secundadas en las otras grandes ciudades argentinas, como Mendoza, Córdoba, Mar de Plata, Santa Fe y Rosario, entre otras. Las convocatorias realizadas por redes sociales llamaron a un “Argentinazo”.
“Argentina sin Cristina”, fue una de las consignas que expresaron los manifestantes en referencia a Cristina Fernández de Kirchner, la vicepresidenta del país. También mostraron un gran muñeco inflable de la vicepresidenta con ropa de persona encarcelada, con una marioneta del presidente Alberto Fernández en una mano y un maletín lleno de dólares en otra mano, en aparente crítica a los diversos juicios pendientes de la mandataria y a sus problemas con la justicia.