Aunque nuevamente existen expectativas sobre el resultado de las conversaciones que se han acordado realizar en Oslo, Noruega, entre el régimen y la oposición venezolana, hay que tomar en consideración la estrategia que pueda llevar en esta ocasión la representación de la Plataforma Unitaria, que lidera Juan Guaidó.
Así lo estima el conocido politólogo Piero Trepiccione, quien dice que el problema radica en que, por una parte, hay un actor muy claro, con una centralización de la estrategia, en el caso de Nicolás Maduro y de los factores de poder que están asociados a él. Y por la otra, a varios actores que tienen enormes dificultades para conciliar decisiones.
Cuando se va a una negociación por más que se intente manejar ciertos parámetros, pero no existe coherencia, lleva la ventaja quien actúa más coherente y más centralizado.
En estos momentos hay una gran expectativa no sólo en el país, sino en la comunidad internacional porque ésta ha estado muy pendiente de la situación venezolana y espera que se logre un acuerdo político, que permita poner fin a los problemas que hoy existen en Venezuela, en particular la migración que ha arrojado a otros países a casi siete millones de coterráneos.
Maduro ha sido muy hábil para ganar tiempo, avanzar y tomar posiciones, y superar los obstáculos. Mientras que el liderazgo opositor ha mostrado debilidades y dispersión, motivos por los cuales no ha podido sacarle provecho a las discusiones.
Como es de recordarse, el diálogo fue suspendido el año pasado, en México, cuando las autoridades de Cabo Verde enviaron a los Estados Unidos, que había solicitado su extradición, al empresario colombiano Alex Saab, a quien el régimen pretendía ser su representante en esas conversaciones.
Aunque México prestó su apoyo a las conversaciones, éstas han sido promovidas por Noruega. El gobierno noruego en conjunto con otros países están trabajando para reactivar esta ronda de negociaciones.
Porque también hay que tomar en cuenta la crisis de energía que ha ocasionado la invasión rusa a Ucrania, que obliga sobre todo a la Unión Europea a buscar petróleo, cuyas reservas en Venezuela son muy importantes y que de normalizarse la situación política, podrían activarse las actividades petroleras en el país que beneficiaría a éste siempre y cuando se hagan las inversiones para el suministro de crudo a Europa.
Es por ello que el restablecimiento del diálogo si la oposición traza una buena estrategia, daría los resultados esperados desde hace tres años, dijo Trepiccione.