Hay amenazas latentes que pudieran afectar considerablemente la seguridad alimentaria de Venezuela, advirtió el presidente del Centro de Estudios Agroalimentarios (CEA), Edison Arciniega.
Según reseña Banca y Negocios, el sociólogo no descarta que durante el segundo semestre del 2022 se duplique el valor de las importaciones de alimentos, pasando de 2.800 millones de dólares a cerca de 6.000 millones de dólares.
“Lo razonable sería impulsar la producción interna de alimentos para reducir la independencia de las importaciones, para abaratar los costos de la factura exterior”, dijo.
También, al sector le preocupa que la administración de Maduro solo permita el flujo de al menos 500 millones de dólares, de los casi $3.000 millones que se necesitan para la recuperar el sistema alimentario nacional.
Aunado a esto, el experto en seguridad alimentaria aseguró que el país no escapa a los efectos de las “siete grandes crisis mundiales” en materia alimentaria, como: la crisis de los contenedores; la de la urea; la crisis por la salida del mercado del trigo; la del fosfato; la crisis del financiamiento, de la oleaginosa y la crisis climática.
“Nosotros vamos a ser especialmente afectados”, consideró.