El deterioro de los servicios de agua potable, aguas servidas, drenajes, electricidad y vialidad es un proceso que se ha venido dando desde hace tres décadas.
Desde entonces hasta ahora, todos los gobiernos de distintos colores, lo que han hecho es actuar por emergencia, asegura el ingeniero Sergio Borgel, quien dice que de nada han valido las advertencias hechas por el Colegio de Ingenieros del estado Lara, ni los especialistas en cada una de esas materias.
Se rompe un tubo de la red de distribución del acueducto, hasta que el agua no haya anegado durante varios días la vía y causado el malestar entre los vecinos que llegan a pegar el grito al cielo, nada hace el organismo a que le corresponde hacer las reparaciones.
Igual pasa cuando un hueco de la vía se ha agrandado tanto que se traga a los vehículos, comenta. Y lo mismo pasa con los transformadores del sistema eléctrico. O cuando algunos de los drenajes se tapa porque fue obstruidos por una montaña de basura.
Las quejas, protestas, manifestaciones, peticiones por escrito y denuncias a través de los medios de comunicación, todo lo que se hace para llamar la atención de los funcionarios, no tiene efecto, simplemente, porque no hay políticas definidas para resolver los problemas.
Al momento, de los 2.500 kilómetros lineales de tuberías de la red de distribución de agua y de la vialidad que tiene la ciudad, aproximadamente el 70%, es decir, 1.750 kilómetros, se encuentra colapsado.
Si hace 30 años se hubieran atendido los planteamientos del Colegio de Ingenieros del estado Lara y de los especialistas en cada una de las ramas de los servicios públicos, hoy la ciudad no tendría problemas; pero, éstos no sólo existen, sino que todos los días se agravan.
Porque el principal problema es que se actúa por emergencia y no oportunamente, cuando ya el mal se ha hecho intolerable para la población barquisimetana, que está por el orden de más de un millón de habitantes.
Las advertencias han sido hechas con base a estudios, mediante diagnósticos precisos y con rigurosidad técnica, expuso. Se requiere en estos momentos de un Plan de Rehabilitación de Servicios.
Dicho plan debe ser comenzado lo más pronto posible, porque se dispone de estudios que pueden ser actualizados, y se necesita voluntad política.
De acuerdo con el ingeniero Borgel, se debe tener los recursos disponibles interanuales, para que no se detenga ese plan, aunque haya cambios de gobiernos y de funcionarios.
Porque ese es otro problema, ya que no se colocan en los cargos a especialistas, sino a individuos afectos al partido que está gobernando y de esa forma no es posible acometer un plan de trabajo. Desde luego debe procederse con honestidad, para que los recursos sean bien utilizados y no caigan en el fondo de la corrupción, pues, ésta es la que ha impedido que los dineros alcancen en la ejecución de obras y reparación de las mismas.
Considera el ingeniero Borgel que un Plan de Rehabilitación de Servicios, elaborado por profesionales competentes, puede ser ejecutado entre siete y diez años. O tal vez menos, dependiendo del interés que haya por resolver los problemas.