Un doble homicidio fue perpetrado la noche del sábado en el barrio La Apostoleña, al oeste de Barquisimeto, por cuatro sujetos no identificados.
Las víctimas fueron identificadas como Mario José Mendoza Cortez, de 23 años, y Antony Pastor Páez Colmenares, de 21.
Mendoza Cortez era el último de los siete hermanos del matrimonio formado por Víctor Mendoza y Celia Cortez, trabajaba en una empresa de detergentes de la Zona Industrial I de esta ciudad. Sufrió heridas en la región inguinal e infraclavicular.
Páez Colmenares, de 21 años, hijo de José Páez y Zenaida Colmenares, se ganaba el pan diario como conductor de un taxi y fue herido en el torax.
Dorelis Cortez, tía de Mario José Mendoza Cortez, al hablar con los periodistas en las inmediaciones de la morgue del hospital central universitario Antonio María Pineda, dijo que la versión del suceso obtenida por ella indica que su sobrino estaba conversando con su amigo Antony Pastor Páez Colmenares frente a una bodega, ubicada en la calle 3, del sector 3, de La Apostoleña a pocos metros de su residencia.
De repente aparecieron cuatro individuos, jóvenes, esgrimiendo armas de fuego y sin mediar palabra atacaron a los dos muchachos.
Los vecinos dijeron que se oyeron 18 disparos y nadie se atrevió a salir a esa hora -aproximadamente las 9 de la noche del sábado- porque el terror les paralizó.
Mi sobrino, prosiguió Dorelis Cortez, era un muchacho sano y trabajador. Antes vendía verduras y últimamente se desempeñaba en el despacho de camiones de una planta procesadora de detergentes de la Zona Industrial 1.
No me explico la forma en que fue asesinado porque nunca supimos que tuviera problemas con nadie.
Era soltero, pero con una joven había tenido un hijo que apenas ha cumplido nueve meses.
Luego de la agresión, los jóvenes fueron trasladados al hospital Pastor Oropeza, de los Seguros Sociales, pero cuando los ingresaron ya no tenían signos vitales y sus cuerpos fueron remitidos a la morgue.
Muerto en una parada
Aproximadamente a las 3 de la madrugada de ayer domingo fue muerto cuando se encontraba en la avenida Florencio Jiménez, frente al desaparecido negocio El Tamunangue, al parecer en el refugio de una parada de vehículos, el joven Jesús Daniel Castillo, de 22 años, residenciado en el sector 5 del barrio La Paz, situado en el oeste de Barquisimeto.
Sobre el hecho pocos detalles pudieron obtenerse, ya que el cuerpo fue recogido por una furgoneta del CICPC, cuyos funcionarios recibieron la novedad mediante una llamada hecha al mencionado organismo policial.
Al parecer, el infortunado había asistido a un concierto y estaba esperando un “libre” para trasladarse a su residencia.
El homicida o los homicidas le pegaron cinco balazos en diferentes partes del cuerpo.
Extaoficialmente se conoció que tenía antecedentes por ocultamiento de armas.
Sus familiares no suministraron ningún tipo de información.
Asesinado carpintero
Poco antes de las cuatro de la madrugada fue asesinado el carpintero Alfredo José Duarte Alvarado, de 21 años, residenciado en la carrera 1 con calle 3 del sector 6, del barrio La Paz. Cuando llegaba a su vivienda, según la versión extraoficial del caso.
Su cadáver tenía tres heridas de bala.
Tampoco sus parientes dieron información en torno al occiso.
Murió herido en asalto
La noche del sábado murió Julio Alexander Montealegre Castellano, de 37 años, comerciante, residenciado en la calle 7 con la carrera 3, de Prados del Norte, quien había resultado herido en la región parietal con salida, al ser víctima de un asalto cometido en la carrera 19 con la calle 29, de esta ciudad, el jueves 28 de febrero, a la una y 20 minutos de la tarde.
En principio, el herido fue llevado a una clínica ubicada a dos cuadras del sitio donde fue atacado; pero, dado su estado de gravedad lo remitieron al hospital central universitario Antonio María Pineda, donde pese a los extremos cuidados no soportó las consecuencias de la agresión.
Fin de semana sangriento
Fue este un fin de semana con muchas víctimas, ya que el primer día de marzo se sucedieron tres homicidios en acciones de violencia.
A las once de la noche fue ingresado a la morgue el cadáver de Hugo Pastor Mendoza, de 36 años, cuyos familiares dijeron que era comerciante y estaba residenciado en la casa número 23 del sector Jardines del Aeropuerto, de esta ciudad.
Un sujeto no identificado se le acercó cuando estaba cerca de su residencia y le disparó repetidas veces.
Extraoficialmente se informó que la víctima había purgado condena en la cárcel de Uribana por la comisión de robo y otros delitos.
También la noche del viernes fue asesinado a balazos un joven de 17 años, cuya identidad no se puede informar porque lo prohíbe la ley.
Residía en la calle 4 con la avenida principal del sector Toñito Uranga, de Pavia.
Su victimario presuntamente lo estaba acechando, ya que cuando el joven llegaba a su domicilio, le disparó toda la carga de su arma de fuego y en cuestión de segundos huyó.
Cuando los familiares de la víctima salieron al oír los gritos que profería pidiendo auxilio, ya el asesino había desaparecido.
Pero, dada la cantidad de heridas que tenía en el cuerpo, se presume que el asesinato fue por venganza.
Otro homicidio cometido por venganza fue el de un joven de 16 años, de quien tampoco se puede revelar sus datos personales por expresa prohibición de la ley.
El infortunado vivía en el barrio El Mayal, de Cabudare, y según la versión de sus familiares había salido hacia el sector La Vaquera, del caserío El Placer, jurisdicción del municipio Palavecino.
Al muchacho también le vaciaron toda la carga de una pistola.
El suceso ocurrió a las nueve y media de la noche del viernes y el cadáver fue trasladado en una furgoneta del CICPC a la morgue.
