Los habitantes de Barrio Unión se encontraron con una lamentable sorpresa el pasado viernes cuando abrieron los grifos en sus hogares y salió aguas servidas. Algunos vecinos no se dieron cuenta al momento, e incluso, hubo un menor de edad que consumió estas aguas contaminadas, generándole el inevitable vómito y dolor estomacal.
Pasan los días y las autoridades no atienen el llamado de estas personas que se ubican en la calle 1 con carrera 15 y 16 de Barrio Unión, quienes se encuentran en estado de emergencia por la contaminación a la que están siendo expuestos. Según los habitantes del sector, ya hay personas con vómito, diarrea, fiebre y enfermedades en la piel.
Tras un recorrido del equipo periodístico de Elimpulso.com se pudo constatar esta situación. Los olores nauseabundos se perciben desde las calles de la comunidad, pero más aún, dentro de los hogares. Además, se notó cómo algunos niños de Barrio Unión tienen manchas en su piel, y según los vecinos del sector, fueron llevados al médico y les indicaron que esta enfermedad en la piel es producto de las aguas negras que llega hasta sus hogares.
José Álvarez, vecino de Barrio Unión, indicó que teme por su salud ya que no hay manera de escapar de la contaminación: «Yo pienso en todos, no tenemos agua (…) debemos comprarla y no tenemos dinero para costearlo«, agregó.
Asimismo, Melvilyn García, hizo referencia a las consecuencias que ya se empiezan a notar en la comunidad: «Un niño bebió agua contaminada y se enfermó (…) mi hija de 5 años de edad está contaminada, y hasta a mí me tuvieron que hidratar porque estaba con mucho dolor de estómago«.
Los casos de enfermedad se multiplican con el paso de las horas, y la necesidad es cada vez más aguda. Por este motivo, los vecinos del sector hacen un llamado a las autoridades para que atiendan este problema, pues aseguran que no tienen ni apetito para comer: «Estos malos olores nos quitan hasta el hambre, duramos todo el día con nauseas«, expresó una de las vecinas a Elimpulso.com.
«Que recuerden que somos venezolanos, somos humanos (…) hay ancianos y niños enfermos que necesitan ser atendidos», agregó la señora Blanca Camacaro.