Al cumplirse tres años de la desaparición de la embarcación Ana María que zarpó desde el muelle La Playita en Güiria, estado Sucre, con destino a Trinidad y Tobago, donde desaparecieron 33 venezolanos, FundaRedes continúa exigiendo a los entes oficiales que investigue las causas de esta grave desaparición que aún mantiene en zozobra a sus familiares.
Una posible red de trata de personas se especula entre las hipótesis que manejan familiares de los desaparecidos de la embarcación Ana María que viajaba desde Güiria –Sucre hasta Trinidad y Tobago el 16 de mayo de 2019.
Desde el hecho ocurrido el 16 de mayo de 2019, FundaRedes ha acompañado a los familiares de las víctimas en las denuncias que exigen no se deje en el olvido la vidas de esas 33 personas, que huían de la emergencia humanitaria compleja que se vive en Venezuela en busca de una mejor calidad de vida.
Según relatos de los familiares, para ese momento el único sobreviviente fue el capitán de la embarcación, quien tenía antecedentes por el delito de trata de personas y que fue rescatado por autoridades de Trinidad y Tobago de donde posteriormente escapó.
Durante este tiempo, familiares de los desaparecidos han denunciado la complicidad de funcionarios policiales, negligencia en las labores de búsqueda y en las investigaciones posteriores al caso, a lo que el Estado ha hecho caso omiso.
“Son demasiados momentos de dolor, porque no sé si mi hija está siendo sometida a torturas, maltratos o a alguna otra actividad, ya son tres años sin ayuda ni ningún tipo de solución para esas 33 personas, pedimos a las autoridades ayuda para poder avanzar en el caso.”, dijo Naiglen Bellorín, madre de Nadiuska Sifontes, una de las personas a bordo de esta embarcación.
Diferentes actividades de incidencia se han realizado junto a estas familias que claman respuestas, por ejemplo, en febrero de 2020 nos sumamos a la protesta nacional de las víctimas de desaparición forzada, respaldando la exigencia de esclarecimiento de los hechos.
FundaRedes acompañó a los parientes de estas víctimas en la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Cúcuta, Colombia, y en el 175° de sesiones de la CIDH en Haití el 05 de marzo de 2020, expuso estos hechos.
Por su parte Jeyson Gutiérrez hermano de la tachirense Kelly Zambrano, víctima también del naufragio, indicó que “en reiteradas oportunidades nos hemos dirigido a instancias nacionales, Ministerio Público e Interpol y la respuesta sigue siendo que no se sabe nada, ellos están enfocados en otras cosas, y por más que hemos solicitado audiencias directas con la presidencia de la República, estas han sido negadas”.
Lo mismo sucede en el caso de los familiares de Andy Villegas, quienes afirmaron a través de FundaRedes que, no pierden la esperanza de encontrar al padre de familia, hermano, hijo, amigo, quien desde hace tres años en la embarcación Ana María, salió en busca de una mejor calidad de vida para él y su familia.
Desde FundaRedes instan a los organismos competentes y directamente al Estado venezolano a que se tomen todas las acciones correspondientes, en aras de detener la operatividad de redes vinculadas a la trata de personas, sumado a que se seguirá haciendo eco de las violaciones de los derechos humanos en las costas venezolanas.