Tras la muerte de un joven en el Hospital Pastor Oropeza de Carora el pasado viernes 13 de mayo, los casos de fallecidos en Lara por mordeduras de serpientes siguen aumentando ante la falta de suero antiofídico, componente esencial para el tratamiento de mordeduras por ofidios venenosos.
Ante esto, Alberto Domínguez, Presidente del Sindicato de Trabajadores del Instituto Venezolanos de los Seguros Sociales (IVSS), denunció que en total 5 personas han fallecido en Lara debido a esta situación en los últimos dos años.
“El caso del señor que murió por una mordedura de culebra por falta del suero antiofídico en Carora se suma a la licenciada Lameda en octubre del año pasado quien también falleció por lo mismo, además, de un niño de 6 años en Sanare y otro niño de 2 años que también murieron por esto, sin contar a todas las personas de Urdaneta”, señaló el dirigente social en el sector salud de la región.
Para Domínguez, el sistema del sector salud está en crisis, por lo que hace una exigencia para que “metan la lupa, que despoliticemos el sector salud, que dejemos ayudar. No importa si es una ONG, si es la oposición, si es el gobierno. El pueblo necesita respuesta ante las carencias”.
“4 o 5 personas han perdido la vida solo en el estado Lara nada más en los últimos dos años y esto se debe por el problema de falta del suero antiofídico que se suma al problema de transporte donde más del 90% del transporte está inoperativo en los pueblos para que las personas puedan trasladarse cuando sufren mordeduras por serpientes”, señaló.
Cabe resaltar, que familiares de las personas fallecidas por esta situación han denunciado que los médicos les solicitan llevar el kit de sueros antiofídicos para poder tratar a los pacientes, pero este tiene un costo de 300 dólares, por lo que a muchos se les hace difícil poder costearlos.
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Entre los casos de personas que han fallecido por la falta de tratamiento ante mordeduras de serpientes, está el reportado el pasado 25 de septiembre, donde una niña de 2 años de edad falleció luego de que una serpiente la picó cuando jugaba en el patio de su casa,sumado a un adolescente de 14 años que murió en julio tras ser mordido por una serpiente en Santa Inés, municipio Urdaneta.
Ante esta situación, el mayor Luis Contreras, del Cuerpo de Bomberos del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos, quien se dedica a localizar los sueros antiofídicos para los pacientes, ha explicado en distintas oportunidades que la industria farmacéutica no produce suficientes de estos sueros, por lo que es difícil mantener un stand y a eso se debe la escasez de este tratamiento a nivel nacional.
