El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador aguantó el martes su postura frente a la decisión de Estados Unidos de eliminar a Cuba, Venezuela y Nicaragua de la Cumbre de las Américas y afirmó que está considerando no asistir al encuentro si no se invita a todos los paises.
“Si se excluye, si no se invita a todos, va a ir una representación del gobierno de México, pero no iría yo”, dijo López Obrador al cuestionar la decisión de Washington de no invitar a algunos países a la cumbre que se realizará en junio en Los Ángeles e conveniente que en su lugar podría asistir el canciller Marcelo Ebrard.
Al ser preguntado sobre cuál es el mensaje que quiere enviar el gobernante respondió que “no quiero que continúe la misma política en América y quiero en los hechos hacer valer la independencia, la soberanía y manifestarme por la fraternidad universal. No estamos para confrontación, estamos para hermanarnos, para unirnos”.
“Nadie tiene el derecho de eliminar”, tajante López Obrador y lanzó la pregunta “¿de dónde son lo no invitados…son de otro continente, son de otra galaxia, de un planeta no conocido?
El gobernante descartó que su posible inasistencia a la cumbre pueda crear fricciones con el gobierno de Joe Biden alegando que su homólogo estadounidense “siempre ha sido respetuoso” y recordó que México y Estados Unidos “son países independientes y tenemos una relación de amistad”.
López Obrador dejó abierto el camino para reconsiderar su decisión y dijo que espera que en los próximos días Washington revise su posición. “Todavía falta para la cumbre y podemos llegar a un acuerdo”, agregó.
Durante la conferencia el mandatario grabó que en las pasadas cumbres fueron invitados todos los países y atribuyó la decisión de eliminar a algunos grupos a la presión de minoritarios de Estados Unidos a los que dijo de mantener una “política facciosa”.
Desde hace varios días López Obrador ha insistido en que Washington no debe eliminar a ningún país de la cumbre, tema que fue abordado en la conversación telefónica que sostuvo el 29 de abril con Biden en la que hablaron además del creciente flujo migratorio hacia la frontera sur de Estados Unidos y acordaron gestiones para reducir la migración irregular.
Aunque el mandatario mexicano se ha abstenido de mencionar a los países que no han sido invitados a la cumbre, en la visita que realizó el pasado fin de semana a Cuba, López Obrador defendió al gobierno isleño y pidió “que nadie excluya a nadie porque somos países independientes, somos países soberanos y nadie puede situarse por encima de los derechos de los pueblos y naciones”.
A pesar de la petición pública del presidente mexicano, el subsecretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, dijo a inicios de mayo que no se invitaría a Cuba, Nicaragua y Venezuela por no respetar la democracia.